Durante la década de los ’80 y ’90, los cambios en la reglamentación dieron oportunidades a diversos equipos de poder aventurarse en la máxima categoría del automovilismo, pero algunos pese a contar con la experiencia dentro del box, no les fue como esperaban, esta es la historia del equipo Life, para muchos, el peor equipo de la Fórmula 1.
Life Racing Engines, comúnmente conocido como Life, fue un equipo italiano de Fórmula 1 fundando por el empresario Ernesto Vita para la temporada 1990. Participó en 14 de los 16 Grandes premios con la particularidad de que no clasificó para ninguno de ellos.
El equipo fue fundado por el empresario Italiano Ernesto Vita, pero anteriormente su objetivo era que únicamente introducir su nuevo modelos de motores trabajados junto a Franco Rocchi (Ingeniero experimentado con un pasado en Ferrari).
Rocchi (ingeniero mecánico del equipo) colocó un motor de 12 cilindros no en forma de V, sino en forma de W (tres filas de 4 cilindros). Rocci fue ingeniero de motores de Ferrari desde los ’60 hasta los ’80 período en el cual diseñó los motores V8 de 3.0 del Ferrari 308 GTB y GTS los cuales llegaron a tener un gran éxito en la máxima categoría y también llevó a cabo experimentos como de un motores W para desarrollar un motor W18 para F1, pero fue cancelado debido al complejo desarrollo.
Vita compró los derechos del motor a Rocci para vender sin éxito el revolucionario motor a otros equipos, tras esto surge la idea de probar dichos motores en pista para atraer posibles compradores, pero tendrían que armar el propio chasis lo cual ellos no tenían tal presupuesto ni mucho menos experiencia en ese ámbito por lo que para ello contactó al chasista brasileño Ricardo Di Vila quien realizó un Chasis para el proyecto fallido del equipo First Racing de ingresar a F1.
El mayor inconveniente del chasis fue que Di Vila al poco tiempo se bajó del mismo para sumarse a la escudería Ligier siendo el chasis terminado por un estudio de diseño en milán donde trabajaban ingenieros que habían pasado por Ferrari y Zakspeed.
El resultado fue un estrepitoso desastre al tener diseños incompletos de Di Vila y por parte del resto de ingenieros que terminaron el monoplaza llegando incluso a hacer que Di Vila y su nombre no quedase vinculado a esa construcción .
Según el brasileño habían elaborado un espanto, todo estaba mal, el chasis, las suspensiones…todo el auto era una bomba de tiempo, cualquiera podía matarse en él y no estaba nada errado visto y considerando lo que ocurrió más adelante en los crash test de fines de 1989 cuando el monoplaza quedó hecho una bola de hierros retorcidos.
Vita no se dio por vencido, compró el chasis, lo reconstruyo con ayuda de algunos otros ingenieros, tradujo se apellido al inglés y rebautizó “Life” a la estructura general del equipo, realizó un contrato con Goodyear y montó un taller para desarrollar el motor del vehículo.
Para aquel innovador motor, tuvieron que hacer modificaciones al auto agregándole 2 tomas de aire a la altura de los hombros del piloto, el cual quedaba totalmente expuesto.
El Crash test misteriosamente no fue un problema al año siguiente y el equipo inscribió al modelo L190 para la temporada 1990 de Fórmula 1. El piloto contratado fue el Australiano Gary Brabham, hijo del ex campeón Jack Brabham pese a las advertencias del diseñador Di Vila que el monoplaza no era seguro sí se tenían que alcanzar altas velocidades con él.
En Phoenix, primera cita de la temporada las cosas salieron como era de esperar, en la pre-clasificación el Life L 190 llegó a detenerse hasta 3 veces por vuelta y se ubicó a más de 34 segundos de Ivan Capelli con su Leyton House quien logró el puesto 26, último de la grilla, un dato más quedó con el 143% del tiempo del poleman Gerhard berger con el McLaren.
El desastre continuó en Brasil, 2da cita del campeonato al cual asistieron con un chasis y dos motores (Ya que el equipo únicamente contaba con esto para poder competir) pero no hubo chances de probar comparativamente el desempeño de ambos ya que el auto se detuvo a los pocos metros de la salida de boxes rumbo a la pre-clasificación.
Gary demostró su descontento con el equipo ya que el fallo fue causado por una viela y esto no pudo ser reparado durante ambas sesiones de entrenamientos, de igual forma comentó sobre todos los problemas de aquel motor W12 recomendando que cambiaran mejor por un motor Judd, pero ante la negativa de Ernesto Vita, Brabham abandonó el equipo y nunca más se subió a un coche de Fórmula 1.
La butaca dejada bacante por Gary Brabham fue ocupada por Bruno Giacomelli que llevaba 7 años fuera de las competencias de F1, pero nada cambió todo fue de mal en peor.
En San Marino el auto no pudo completar ni una vuelta, en Mónaco hasta los pilotos de los equipos más lentos como AGS, Coloni, Onyx y Eurobrun agitaban sus puños cuando se encontraban por detrás de Giacomelli, en México el motor se ahogaba con frecuencia, en Gran Bretaña giro 10 segundos más lento que los Eurobrum, el resto de la temporada siguió siendo más o menos igual de desastroso, tanto que el Life demostró ser, en determinados momentos y circuitos más lento que los F3000 y apenas igualaba las velocidades de un F3.
Las causas…..el motor W12 que lo equipaba erogaba una potencia entre 450 y 500 caballos, mientras que el resto superaban los 700 caballos, el chasis del L190 como contrapartida era el más pesado, esto entre otros tantos factores.
Para el Gran Premio de Portugal, Vita harto de sus propios motores aceptó finalmente el consejo que Gary (Su anterior piloto) le dijo y montaron los motores Judd V8, pero a la hora de montarlo se dieron cuenta que este no entraba en el hueco dejado por el viejo W12 por lo que la cubierta motor no se ajustaba y a la hora de salir a pista, esta salió por los aires.
Lo embarazoso de la situación es que el equipo al ser ese su único chasis que tenían, tuvieron que ir a recogerlo y montarlo como pudieron.
Para la siguiente cita en España, si pudieron incrustarlo aunque cerrado con un precario cobertor momificado con abundante cinta, el resultado siguió siendo el mismo.
Vita entendió de esta manera que era inútil concurrir a los próximos compromisos de Japón y Australia, además de que por la lejanía de ambas citas era innecesario pagar para únicamente ir a hacer el ridículo allá también.
Giacomelli se refugio en su Brescia natal tratando de olvidar ese espantoso año 1990 y finalmente Life desapareció como del mundo del automovilismo al igual que Ernesto Vita.
No sabremos si el Life L190 fue el peor monoplaza de la historia (como muchos lo consideran) pero estamos totalmente seguros que si lo fue en los últimos tiempos.
En la actualidad, el Life L190 existe y se ha presentado en diversos festivales de automóviles y llegado a rodar (con el motor original W12) en el Festival de la Velocidad en Goodwood.