Después de 12 años McLaren logra el 1-2 en clasificación. Norris y Piastri largarán desde la primera fila. Verstappen quedó tercero a 46 milésimas del británico. Pérez y Tsunoda se accidentaron, ambos salieron ilesos.
Lando Norris y Oscar Piastri le dieron el primer 1-2 en clasificación a McLaren después de 12 años. El equipo de Woking se aseguró la primera fila en Hungría relegando a Max Vestarppen (Red Bull) a la tercera posición.
El holandés quedó a +0,046s del poleman Norris en una Q3 que se neutralizó con bandera roja, a dos minutos y medio del final, por un fuerte accidente de Yuki Tsunoda. El japonés perdió el control de su RB al morder el piano de la curva 5. El bordillo se convirtió en una rampa de lanzamiento que hizo levantar el coche golpeando violentamente el muro.
El accidente hizo recordar al de Rubens Barrichello en el fin de semana negro de Imola en 1994. Si bien el RB no voló como el Jordan, el impacto preocupó a todos. Afortunadamente, Tsunoda resultó ileso y bajó por sus propios medios.
La reanudación fue controvertida. Según comentó a la prensa Fernando Alonso, los comisarios habrían informado que la clasificación no continuaría y se declaraba el parque cerrado. El español, que terminó P7 y se encontraba estacionado en el corral, se desabrochó el cinturón y desmontó el volante para bajar. Inmediatamente se acercaron sus asistentes de Aston Martin para avisarle que habría bandera verde.
En medio de la confusión el box de Red Bull era una olla a presión a punto de estallar. Verstappen, todavía furioso por haber sido superado por los McLaren, desertó de la Q3. El holandés vio que Piastri se colocó primero en la fila del pit line para salir. McLaren se aseguraba que uno de los papaya ralentice la salida y el tiempo restante se consuma en la vuelta de calentamiento, dejando sin posibilidad al resto para abrir el crono.
Esta maniobra fue similar a la de Lewis Hamilton en 2021, casualmente en el Hungaroring, cuando se puso a la cabeza del pelotón y dio una vuelta muy lenta abusando del pacto de caballeros de no rebasarse antes de abrir el stint.
La jugada de Woking no fue precisa. Al llegar a la última curva restaban 30 segundos de sesión. Pero la leve lluvia sobre el segundo sector y la tierra en pista que dejó el accidente de Tsunoda, fue suficiente para que los nueve pilotos abortaran el intento. Solo Daniel Ricciardo, que no tenía tiempos, empujó un poco para ganarle la P9 a su accidentado compañero.
La clasificación para el Gran Premio de Hungría fue una caja de sorpresa. La llovizna, que cayó minutos antes del inicio de actividad, fue suficiente para alterar el desarrollo.
Su primera víctima fue Sergio Pérez. El mexicano, bajo presión por sus malos resultados, chocó en la Q1. Al igual que ocurriría con Tsunoda, mordió un piano y perdió el control del Red Bull. En el ingreso a la curva 8 la rueda trasera pisó el bordillo y el suelo húmedo hizo el resto. El coche se desestabilizó y golpeó violentamente la pared externa; Pérez salió ileso.
La bandera roja puso en aprietos a los pilotos que no tenían vueltas o sus registros estaban por encima del minuto diecisiete. George Russell (Mercedes) quedó eliminado después de dos intentos infructuosos tras la reanudación (uno de sus stint fue anulado por límite de pista).
Con Pérez y Russell fuera de la Qualy, esto permitió que Logan Sargeant (Williams) y Kevin Magnussen (Haas) avanzaran a Q2. La segunda tanda clasificatoria también estuvo a punto de devorarse al otro Mercedes. Hamilton esquivó la eliminación por apenas diez milésimas (Nico Hïulkenberg no pudo arrebatarle la P10).
A esa altura ya se divisaba que la lucha por la pole estaría entre los McLaren y Verstappen. También se apuntó Carlos Sainz a la pelea, pero la Ferrari está muy por debajo del MCL38 y el RB20. El stint del Red Bull, 1:15.273s, parecía imbatible; pero los de Woking salieron a fondo y se hicieron fuertes en el primer sector.
Si Piastri no ganó la pole fue por un subviraje en la curva 12. En cambio Norris estuvo preciso y no cometió errores para clavar el reloj en 1:15.227s. Superó a su compañero por -0,022s y a Verstappen por -0,046s.
Hay que remontarse al Gran Premio de Brasil de 2012 para encontrar dos McLaren en la primera fila. Aquella ocasión Lewis Hamilton y Jenson Button lograban el último 1-2 de Woking. Los británicos lucharon por la victoria, pero un incidente con un Hülkenberg rezagado dejó a Lewis fuera de carrera y a Button con el triunfo. Una historia que Andrea Stella no querrá repetir este domingo, bajando la orden de mantener el 1-2 de principio a fin.
