Los administradores del circuito se han ofrecido a discutir la vuelta al tradicional trazado luego de las declaraciones de Stefano Domenicalli en las que lamenta que Alemania no tenga su Gran Premio.
Históricamente, el Gran Premio de Alemania ha sido esperado como un clásico de la F1, con fanáticos desbordando las gradas, circuitos míticos y desafiantes y carreras inolvidables que han incluido todos los condimentos. Sin embargo, en los últimos tiempos, la realización de esta competencia se ha discontinuado bastante, estando presente de manera alternada dentro del calendario anual debido a cuestiones de índole, principalmente, económica.
En las últimas horas, Stefano Domenicalli, actual CEO de la F1 se ha afligido por esta ausencia de los teutones dentro de la temporada: “Estoy decepcionado y triste porque no tenemos un Gran Premio de Alemania en este momento. No veo ningún interés real, es una pena. Espero que eso cambie en el futuro. Los alemanes son unos apasionados seguidores del motorsport, el ambiente en Nürburgring y en Hockenheim siempre fue fantástico. Dado este interés, creo que esta no es la respuesta correcta que se puede dar en este momento. Esta es una de las razones por las que me gustaría hablar con los promotores y otras partes interesadas en Alemania a principios de 2022. Debería ser una discusión abierta el sondear cómo la Fórmula 1 puede regresar a Alemania. Y participaré activamente en ella”, expresando claro pesar pero comprometiéndose, al mismo tiempo, a buscar alternativas que puedan revertir esta situación.
Conocidas estas declaraciones del Jefe del gran circo, la respuesta no se hizo esperar y fue Alexander Gerhard, director de comunicaciones de la empresa operativa del circuito de Nürburgring quien consultado por la agencia Deutsche Presse-Agentur, opinó:
“Todavía estamos dispuestos a hablar. Seguimos pensando que podemos imaginarnos muy bien a la Fórmula 1 en Nürburgring, pero en condiciones económicamente sensibles”, dejando abierta la chance pero aclarando que el negocio debe cerrar para todas las partes.
Por otra parte, Gerhard se atrevió a postular el mítico trazado de Nordschleife, también llamado “Infierno Verde”, la versión larga de Nurburgring, un peligroso dibujo de casi 21 km de extensión que, por cuestiones de seguridad, se ha utilizado por última vez en 1976:
“Como idea, se puede llegar a posicionar el Nordschleife porque tiene una gran tradición. Nunca rechazaría por completo esta idea, sin embargo, tendría que haber conversaciones con todas las partes involucradas. Ese sería el tercer paso, no el primero”, concluyó.