El corredor de Alpine asegura que, con un coche de punta, puede dar pelea por el título mundial.
La figura del vehemente Esteban Ocon ha asomado, desde hace unos años, como un talento a tener en cuenta en el mundo de la Fórmula 1, demostrando un potencial que ha capturado la atención de aficionados y expertos en igual medida. Su destreza en la pista, combinada con un enfoque estratégico y una determinación palpable, sugieren que Ocon podría ser una figura destacada en cada carrera de ‘la máxima’, con la capacidad no solo de competir, sino de conquistar la cima del podio. En este sentido, no son pocos los analistas que ven en Esteban la suficiencia no solo de ser un contendiente constante, sino también de alzarse con la victoria en la máxima categoría del automovilismo mundial.
En efecto, el ex piloto de Racing Pont se ha destacado por ser un hueso muy duro de roer hasta por sus propios compañeros de equipo, basta con recordar las encarnizadas batallas entabladas con su otrora coequipero Sergio Pérez o, más acá en el tiempo, los durísimos y constantes roces con el asturiano Fernando Alonso dentro de Alpine. Si bien se espera que en el duro mundo de la F1 este tipo de feroces contiendas sean moneda común carrera tras carrera, en muchas ocasiones se han evidenciado innegables excesos por parte del francés que han promovido severas sanciones y duras reprimendas. Más allá de esto, el mismo Esteban justifica su proceder con su irrenunciable objetivo de conseguir el triunfo:
“Sigo trabajando como si fuéramos a por victorias y podios cada fin de semana. Tienes que reajustar tu meta y mi objetivo es sacar lo mejor del coche cada fin de semana de carrera. Creo que si trabajo duro y lo hago bien en la pista, llegará mi momento. Un día tendré un coche con el que podré competir por campeonatos y victorias. Estoy deseando que llegue ese momento”.
En virtud de lo expresado anteriormente, está muy claro que Ocón siente que puede no solo luchar por victorias, sino también, pelear de igual a igual por el campeonato, aunque es consciente que para ello su equipo debe brindarle un medio mecánico acorde a tan ambicioso objetivo. En lo que respecta a sus rivales en pista, el oriundo de Evreux respeta a sus congéneres aunque no cree ser menos que ellos:
“He crecido con estos tipos que lideran todo el tiempo: Charles Leclerc y Max Verstappen. Sé de lo que soy capaz. En realidad, nunca pensé que todos llegaríamos a la Fórmula 1 y probablemente por eso lo hemos conseguido, porque si empiezas a verte ahí arriba no es nada bueno. Quizá haya influido el hecho de que todos estuviéramos juntos y nos empujáramos los unos a los otros en los karts. Hemos creado una generación muy fuerte y es bueno ver que estamos todos aquí arriba”