El piloto galo realizó un balance sobre lo que dejó 2022, una temporada marcada por sustanciales cambios reglamentarios.

 

Esteban Ocon ha finalizado un 2022 más que satisfactorio. Luego de un  2021 de consolidación deportiva, el campeón de la temporada 2015 de la GP3, ha logrado redondear un campeonato 2022 muy bueno, sumando un total de 92 puntos, 18 más que el año anterior, siendo clave para que el equipo Alpine obtenga el cuarto lugar  en la Copa de Constructores tras una dura y larga batalla con la escudería McLaren mejorando así el quinto puesto final con el que se había alzado en 2021.

 

Más allá de estos auspiciosos datos que llevaron al nacido en Evreux al octavo puesto final en el Mundial de Pilotos, Esteban siente que a Alpine le quedó la cuenta pendiente de terminar alguna competencia entre los tres primeros, no obstante, se muestra conforme por el camino recorrido y los resultados finales logrados:

 

“Creo que sí, lo único que faltó fue subir al podio. Por diferentes circunstancias no lo conseguimos, pero esperamos tener una oportunidad el próximo año, sin embargo, debemos estar conformes, todos los objetivos que nos propusimos se cumplieron y pudimos terminar cuartos en el campeonato de constructores. También es mi mejor temporada en la Fórmula 1 en términos de puntos”, comentó.

 

 

 

Ocon, quien en setiembre pasado cumplió 26 años de edad, ponderó la talla de sus rivales de McLaren y aclaró que, a pesar de vencerlos en el final de la temporada, no fue sencillo doblegarlos tras un inicio de 2022 complicado para la escuadra con base en Enstone, Reino Unido:

 

“Fuimos el cuarto mejor equipo, sí, pero McLaren fue muy rápido por momentos y nos adelantó al comienzo de la temporada. Así que no fue tan simple en la primera parte del año”.

 

 

 

 

El francés, quien años atrás también pilotó para las escuderías Manor, Force India y Racing Point, en estas dos últimas formando dupla con el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez, se refirió además a lo que significó poder vencer a su compañero de equipo, nada menos que el bicampeón mundial español Fernando Alonso, algo que, es justo aclarar, pudo cristalizar no solo por sus buenas actuaciones, sino también por los múltiples problemas de confiabilidad sufridos en el coche del asturiano:

 

“Es un piloto muy, muy rápido. Tuve que mejorar tanto como pude. Terminar por delante de él es una gran satisfacción este año”, concluyó.