Dave Robson, dijo que los ingenieros intentaron  quitarle la pintura al FW44, lo que no fue posible por razones comerciales.

 

 

La búsqueda de un coche más ligero ha sido tendencia esta temporada en la Fórmula 1 , con equipos luchando con el peso de sus monoplazas tras la revolución técnica que ha vivido la categoría de un año para otro. Incluso la pintura de algunos equipos ha sufrido por esto, y Williams , por ejemplo, ya tiene varias tonalidades de negro repartidas por el FW44 – antes, completamente azul. El jefe de rendimiento del equipo, Dave Robson, admitió que los ingenieros consideraron incluso una solución más radical.

 

“Por supuesto, absolutamente”, respondió Robson cuando se le preguntó si los mecánicos no preferirían un automóvil totalmente de carbono. “Es el momento en que la ingeniería se encuentra con el marketing, ¿verdad? Todos queremos que el auto se vea hermoso, lo cual es parte del deporte. Y no se trata solo del color del coche, marca la pauta para toda la marca, lo cual es realmente importante”.

 

“Es un compromiso, por supuesto”, dijo. “El coche necesita tener su propia identidad visual. Pero al mismo tiempo, a los patrocinadores les interesa que el coche sea lo más rápido posible”, explicó.

 

 

 

Williams no fue el único equipo en la parrilla que cambió el esquema de color de su auto con el objetivo de perder peso. Red Bull , McLaren y Aston Martin son otros ejemplos de escuderías que intentaron seguir el mismo plan, lo que indica cierta “arbitrariedad” en el peso máximo establecido por la Fórmula 1 , en opinión de Robson.

 

“Creo que sabemos desde hace tiempo que mantenerse dentro del límite de peso mínimo sería increíblemente difícil”, reconoció. “Especialmente con la complejidad del límite de gasto, particularmente para equipos más grandes, ¿cómo logras eso? En cierto modo, el número es un poco arbitrario porque si la FIA pone el límite en 500 kg, nunca podrías alcanzarlo. Entonces, depende de lo que nosotros, como deporte, veamos importante en este número”, señaló.

 

Con la parrilla luchando por cumplir con el límite de 798 kg establecido para esta temporada, un aumento significativo de casi 50 kg con respecto al año anterior, Robson aboga por que la categoría revise las reglas. Sin embargo, reconoce que los equipos que logran obedecer al techo suelen estar en contra de un posible cambio, al fin y al cabo, saldrían perjudicados.

 

“Si afecta a la gran mayoría de equipos, o a todos menos uno, como estamos ahora, entonces diría que por el bien del deporte es mejor aumentar el número”, continuó. “Pero también entiendo que si hay un equipo que no necesita que aumente, entonces estará en contra”, argumentó.

 

 

 

 

 

 

En última instancia, Robson evitó determinar cuánto peso pudo perder Williams con el cambio de librea, y solo dijo que era una cantidad “significativa”. Además, el jefe de rendimiento cree que sería una pérdida de tiempo y recursos reemplazar la pintura azul en otro momento de la temporada.

 

“El esquema de pintura es un poco más que una simple decisión de ingeniería”, dijo. “Pero me imagino que debería continuar porque sería costoso y llevaría mucho tiempo encontrar el peso de otra manera. Si estamos satisfechos con el aspecto actual del coche, es mejor gastar ese dinero en otra cosa y hacer que el coche sea más rápido. Espero que siga así”, concluyó.