El mexicano terminó tercero detrás del McLaren de Norris que tenía mejor ritmo de carrera. “No interpretamos las condiciones tan perfectamente como pudimos”, explicó.
El mexicano Sergio Pérez finalizó el Gran Premio de China con una sensación agridulce. Si bien llegó tercero, la diferencia con Lando Norris fue de casi cinco segundos y el McLaren mostró mejor ritmo que su Red Bull.
“Realmente nos costó bastante. Desafortunadamente [con el] Safety Car perdimos dos puestos”, resumió en el parque cerrado al ser consultado por F1TV.
“Hicimos la mayor parte de la carrera con el [neumático] duro, una vez que luchás así en las primeras vueltas, la vida útil de los neumáticos disminuye dramáticamente. Al menos conseguimos subir al podio, pero hubiera estado bien quedar primero y segundo”, explicó.
Pérez escoltó a Max Verstappen en las tres victorias anteriores del holandés esta temporada (Bahrein, Arabia Saudita y Japón). Pero el rendimiento del coche no estuvo en los estándares que nos tenía acostumbrado.
“Creo que definitivamente nos faltó algo de ritmo, especialmente con el compuesto medio, tuvimos bastantes problemas con el equilibrio”, dijo Checo.
Comentó que el equipo cambió mucho la configuración con respeto a la Sprint (donde terminó tercero) y la Qualy (clasificó segundo). “Creo que no interpretamos las condiciones tan perfectamente como pudimos, pero en general creo que fue un buen fin de semana y entendemos las razones por las que hoy el ritmo de carrera fue un poco bajo”, concluyó el mexicano que se encuentra segundo en el campeonato mundial.