Pérez y una pole sorpresiva en Miami

Pérez y una pole sorpresiva en Miami

El mexicano se quedó con la pole gracias una bandera roja de Leclerc que impidió a Verstappen abrir tiempo de vuelta. Alonso y Sainz completaron el Top 3. Hamilton eliminado en Q2.

 

Un error puede costar muy caro. Y en la Fórmula Uno se potencia en un efecto dominó de daños colaterales. Eso fue lo que pasó con la bandera roja que ocasionó Charles Leclerc (Ferrari) al despistarse en la curva 7. La neutralización, a falta de un minuto y medio para el final de la Q3, le sirvió en bandeja la pole a Sergio Pérez y perjudicó a Max Verstappen que no pudo marcar tiempo y clasificó noveno.

 

Pero esta historia comienza mucho antes en Miami. Desde el principio de la Qualy. El holandés era amplio dominador de la clasificación y lideró las dos tandas con un promedio de dos a cuatro décimas de ventaja sobre sus perseguidores.

 

Pérez habla con Alonso y Sainz, los tres beneficiados con la bandera roja. (Mark Sutton)
Pérez habla con Alonso y Sainz, los tres beneficiados con la bandera roja. (Mark Sutton)

 

Mientras Verstappen se dedicaba a destrozar los relojes, la Q1 y Q2 se convirtieron en una desesperada lucha de supervivencia como no se había visto en las cuatro fechas anteriores.

 

El más comprometido fue Mercedes. Los W14 de George Russell y Lewis Hamilton tuvieron enormes dificultades para girar. Incluso, ambos estuvieron a punto de ser eliminados en el primer corte. En la Q2 volvieron a sufrir con el rendimiento. Además, el box vaciló para sacar los coches a pista. La confiabilidad y las dudas llevó a la sorpresiva eliminación de Hamilton. “Salimos tarde”, dijo resignado por radio el siete veces campeón.

 

Verstappen, resignado, en el parque cerrado. (Andy Horne)
Verstappen, resignado, en el parque cerrado. (Andy Horne)

 

Pero el drama de Brackley no fue el primer golpe de escena. Lance Stroll quedó eliminado en la Q1. Es la primera vez que un Aston Martin no sortea el primer corte en lo que va de la temporada. Mike Krack, director del equipo, no daba crédito a lo que veía en los monitores.

 

Sin embargo, el golpe que hizo más ruido fue en Q3. Verstappen salió a pista en busca del tiempo, en su primer intento una ráfaga de viento desacomodó el Red Bull y tuvo que abortar. Como tenía combustible para un stint, debió regresar a boxes para repostar. Leclerc tuvo una situación similar y pudo continuar en pista porque tenía reserva en el tanque. Mientras los protagonistas de los entrenamientos sufrían inconvenientes, Pérez aprovechó y marcó el registro más rápido.

 

El mexicano quedó al frente de la última tanda seguido por Fernando Alonso (Aston Martin, segundo), Carlos Sainz (Ferrari, tercero), Kevin Magnussen (Haas, cuarto), Pierre Gasly (Alpine, quinto) y George Russell (Mercedes, sexto). Todos sabían que ese no sería el orden del domingo hasta que Leclerc y Verstappen abrieran sus vueltas.

 

Leclerc perdió el control del auto en la misma curva dónde se despistó en PL2. (Imagen TV / F1TV)
Leclerc perdió el control del auto en la misma curva dónde se despistó en PL2. (Imagen TV / F1TV)

 

El monegasco salió decidido a buscar la pole mientras el holandés calentaba los neumáticos. La Ferrari estaba exprimiendo todas sus fuerzas hasta la curva 7. En el mismo lugar dónde se despistó en PL2, Leclerc perdió tracción trasera, hizo un impresionante trompo y golpeó las defensas. La bandera roja truncó el intento de Verstappen y confirmó la pole de Pérez.

 

Desde el instante que finalizó abruptamente la Qualy, cambió la historia del Gran Premio de Miami. Las probabilidades que Checo se vaya del Hard Rock Stadium como líder del campeonato se dispararon.  Y todo empezó con un grosero error de Leclerc que ocasionó un efecto dominó. Pérez, Alonso, Sainz, Magnussen, Gasly y Russell; agradecidos.

 

Clasificación para el Gran Premio de Miami. (F1 / FOM)
Clasificación para el Gran Premio de Miami. (F1 / FOM)