El holandés fue el más rápido en el último entrenamiento donde se concentró directamente para la carrera. Pérez tuvo serios problemas de subviraje. Continúan los inconvenientes en Melbourne con las señales de GPS.

 

El actual campeón Max Verstappen (Red Bull) volvió a ser el más rápido en los entrenamientos en Melbourne después del impasse que tuvo por la lluvia en la PL2 del viernes. En la tercera y última sesión de libres, el holandés bajó la barrera del minuto dieciocho con un tiempo de 1:17.565s. En segundo lugar se ubicó el español Fernando Alonso (Aston Martin) a 0.162s.

 

La lluvia durante la tanda vespertina de ayer complicó el trabajo de los equipos. Solo tenían 60 minutos para realizar el simulacro de carrera y calibrar los coches con miras a la clasificación.

 

Para Verstappen, el plan de Red Bull apuntó al domingo. Con tanques llenos y neumáticos medios, el holandés ensayó los ritmos de carrera en un trazado que habitualmente no lo trata bien (de hecho nunca pudo vencer en el Albert Park).

 

 

El simulacro no fue un impedimento para no declarar la guerra de relojes con Alonso. El español fue el primero en bajar al minuto diecisiete. Pero el actual monarca no lo dejó disfrutar ni medio segundo, le arrebató el mejor registro en el primer intento. Sobre el tramo final de la sesión, ocurrió la misma escena. Ahora, con neumáticos blandos, Verstappen volvía a marcar territorio.

 

La mayoría de los coches salieron a pista con los compuestos suaves; clara señal que se preparaban para la Qualy. Eso explica el tercer puesto de Esteban Ocon (Alpine, +0.373s), el cuarto de George Russell (Mercedes, +0.390s) y el quinto de Pierre Gasly (Alpine, +0.529s). A puro stint, con blandas, pudieron avanzar en el clasificador y recortar la distancia con el Red Bull número 1.

 

En contrapartida, Sergio Pérez (sexto, +0.558s) tuvo un duro revés. Salió a pista con veinte minutos retraso porque los mecánicos estaban corrigiendo algunos desperfectos que se detectó en el coche. El trabajo del mexicano fue una verdadera pesadilla. Tuvo serios problemas de subviraje en las curvas uno, tres y quince. En cuatro oportunidades se fue de pista y en la última evitó que el RB19 golpeara las defensas de la primera curva.

 

Nyck De Vries también tuvo inconvenientes. En la curva nueve, por causas que se desconocen, sufrió el desprendimiento de parte del pontón izquierdo de su AlphaTauri. El incidente obligó la bandera roja para que los auxiliares pudieran retirar el elemento y limpiar la pista.

 

 

Sin embargo, el despiste más importante lo protagonizó Zhou Guanyu. El Alfa Romeo del chino se fue de cola en la primera curva, hizo un trompo y golpeó levemente el muro de la curva tres con el lateral izquierdo. El coche, en un principio, no registraba daños visibles.

 

Otra vez se reportaron fallas en los sistemas de GPS. En varios momentos de la práctica se cayeron las señales dejando a ciegas a pilotos y Pit Wall produciéndose nuevos incidentes de tráfico.

 

Y si algo faltaba a esta sesión era la lluvia. Para sorpresa en el Albert Park, se registraron precipitaciones en los últimos cuatro minutos de entrenamiento. Nuevamente se borrarán las pocas huellas de goma dejando la pista verde, lo que hará más interesante la clasificación.