¡Qué emocionante está la temporada! Llevábamos tiempo sin vivir un año en el que un equipo altamente competitivo, como Red Bull, le diera batalla a Mercedes, la actual escudería campeona, con siete títulos de constructores y siete de pilotos . Espectacular, más allá de lo que han sido estas dos últimas carreras, con dos podios seguidos en la que tuvo su primera victoria en Bakú, es la actuación de nuestro mexicano/latino Sergio Pérez que, hoy por hoy tiene una de sus mejores temporadas como piloto de la Fórmula 1.
Aunque hay todavía dudas sobre su fichaje con la escudería tetracampeona, el jalisciense llegó justo a un equipo que está confiando ciegamente en él, todos sabemos que Christian Horner ha sido pieza clave en el desarrollo de Pérez y del éxito que Red Bull goza, porque como lo dijo Vettel en el post carrera de Azerbaiyán “Checo merece estar ahí y tener un auto sumamente competitivo”.
Antes de entrar en terrenos más profundos, vayamos paso a paso analizando cada acción de Checo Pérez (de lo que va de la temporada 2021). Nadie se imaginó que, al haber dicho cinco carreras, son cinco carreras para adaptarse al RB16B, la mayoría de los aficionados y alguno que otro seguidor del mexicano pusieron en duda y en tela de juicio su talento, pocos confiaron en él (al estilo Horner) y pensaban que sería un fracaso tal como sucedió en 2013 con McLaren, lo cual no es así…
¿Cuántas personas han confiado realmente en nuestro talento? ¿Cuántas han estado ahí desde el principio hasta lograr la meta? En algún momento, todas esas críticas o señalamientos nos han perjudicado para no llevar a cabo aquello que tanto nos apasiona o anhelamos hacer, por miedo al qué dirán o a fracasar, tal y como sucedió con Pérez. Sin embargo, es ahí donde todo empieza; a partir del fracaso.
Christian Horner es y será el único que nunca ha puesto en duda esas brillantes manos mexicanas en el volante, porque a lo largo de 10 temporadas él ha demostrado que con poco se puede hacer la magia. Son los verdaderos cazatalentos, permiten que las grandes personas sean grandes a partir de las derrotas .
No es un secreto a voces que a Sergio Pérez le faltaba justo la cereza del pastel en el Gran Circo: fichar ante un equipo cuatro veces campeón y que, así como él, trabajan más que el resto para obtener los resultados deseados. A veces, no se necesita que un gran grupo confíe en nuestro talento, en este caso en su talento, sino que las personas indicadas a tu alrededor sean las que te motiven a dar la mejor versión de ti.
Su constancia, perseverancia y el trabajo duro que ha hecho, desde el día cero cuando llegó a Milton Keynes, es fruto de lo que estamos gozando y disfrutando, la grandiosa carrera de Bakú y el inesperado tercer lugar en Francia. Porque cuando los objetivos son claros (en ambos), es ahí cuando sucede un milagro que nadie esperaba.
Si me comentaban hace 10 años que Sergio Pérez portaría los colores de Red Bull, en ese momento mi mente “mexicana” hubiera dicho: “¡No te creo, es una broma! ¡Cómo crees, él no está para las grandes escuderías, solo los pilotos europeos son los que merecen estar ahí!” ¡Por qué seguir pensando en que no merecemos grandes momentos y estar en un mejor lugar!
Es un cambio de mentalidad que Pérez está causando, logrando un impacto en México y en el resto de Latinoamérica.
Actualmente somos testigos de la influencia ideológica que tiene Red Bull en sus pilotos como en el resto de la escudería: pensamiento de campeón y ganador. Es algo que se respira y se nota en el rostro de los ingenieros al ver ese resurgir de una escudería que, hace 11 temporadas atrás sorprendió al convertirse en campeones de constructores y de pilotos. Hoy brillan con más intensidad.
Al ritmo que va la temporada, estoy segura que podrían volver a esos años gloriosos cuando Red Bull daba las alas a los pilotos con gran talento y con algo que destacaban del resto de la parrilla, elemento que los hacía fuertes en la pista, como lo es Checo Pérez un piloto que sabe cómo sacar jugo a los neumáticos y muy meticuloso para atacar a sus rivales en el asfalto.
Once temporadas no han pasado en vano para el jalisciense, pues en este tiempo hemos visto la mejor versión de él y tengo certeza de que nos seguirá sorprendiendo el resto del año. Gracias a esa experiencia, muchas personas que ni por asomo tenían en mente (hablando específicamente de México) la Fórmula 1, hoy la tienen presente, similar a España con Alonso y Brasil con Senna, algo que mi país se lo merecía desde hace años.
El tiempo es el mejor amigo de los seres humanos y es el que se encarga de juntar las piezas correctas para demostrar nuestro verdadero talento…
