Kimi Räikkönen realizó una extraordinaria remontada desde la 18va posición y estuvo a un puesto de capturar un punto para Alfa Romeo. Giovinazzi sufrió los coletazos del incidente entre Gasly y Leclerc.
El sábado fue un día gris para Kimi Räikkönen. Y no, precisamente, por las amenazas de lluvia sobre la región de Spielberg. La pésima clasificación en Q1 lo empujó al anteúltimo lugar de la grilla de partida.
El finlandés quedó muy ofuscado. Tan enojado estuvo con su rendimiento que a duras penas soltó algunas palabras a la prensa. Sus escuetas declaraciones finalizaron con una frase propia del universo de Kimi: “No va a ser fácil empezar donde estamos, pero mañana veremos qué podemos hacer”. Y vaya que hizo.
A fuerza de estrategia y una buena movida de largada, Räikkönen comenzó a remontar con el Alfa Romeo. Incluso dejó atrás a su compañero de equipo que se vio envuelto en el incidente que terminó con Pierre Gasly fuera de carrera. Arrancó con los neumáticos duros y los estiró hasta el giro 34 para reemplazarlos por un juego nuevo de gomas medias y con ellos avanzar algunas posiciones más hasta arribar 11º. Estuvo a poco más de tres segundos de Yuki Tsunoda, el 10º y último lugar puntuable.
Quedó a las puertas de sumar un punto para Alfa Romeo. Aunque la ausencia de la frutilla del postre no importó, la hazaña estaba consumada.
“Diez vueltas más y probablemente podríamos haber anotado algunos buenos puntos, pero desafortunadamente ese no fue el caso. Creo que hicimos lo mejor que pudimos hoy y obtuvimos el mejor resultado desde donde comenzamos: la estrategia fue la correcta, tuvimos un buen ritmo y el auto se sintió bien”, comentó Räikkönen una vez finalizada la carrera.
“Tuve un buen comienzo, algunas batallas agradables y pasé algunos autos en el proceso: al final, son solo los puntos que faltaban. Intentaremos tener un mejor sábado la semana que viene y tener una mejor oportunidad para la carrera”, cerraba Kimi como quién fue a hacer un mandado a la despensa.
Mientras el finlandés se mostraba satisfecho con su titánica tarea, Giovinazzi aguarda la revancha en la segunda fecha austríaca. En la primera vuelta no pudo evitar el contacto con el Alpha Tauri de Gasly luego que este sufriera un toque con Leclerc.
El incidente lo hizo retrasar hasta el penúltimo lugar y el equipo debió reformular todo el plan de carrera. Finalmente el italiano cruzó la meta en la misma posición que largó: 15º.
“Cuando te dan vueltas en la primera vuelta y tienes que regresar de la última, siempre va a ser una carrera difícil”, hacía referencia Giovanizzi sobre el incidente con Gasly. Luego agrega: “Tuve que empujar muy fuerte al principio para alcanzar al pelotón y esto nos comprometió aún más: intentamos recuperarnos con un socavado con los neumáticos duros, pero esto me dejó expuesto al final de la carrera cuando no me quedaban neumáticos”.
“A pesar de esto, el ritmo de carrera no fue malo, como demostró Kimi con P11. Si la semana que viene podemos hacer una buena clasificación y no meternos en problemas en la primera curva, podemos esperar tener un mejor resultado y traer puntos a casa”, señala el italiano.
En el balance general, Frédéric Vasseur quedó conforme con el rendimiento del equipo teniendo en cuenta las complicaciones que tuvieron ambos pilotos. “No puedo criticar nada en la forma en que corrimos hoy: las decisiones estratégicas fueron buenas, los pilotos se desempeñaron bien y el auto tenía buen ritmo: estábamos en batallas con todos los equipos a nuestro alrededor de principio a fin y demostramos que teníamos el ritmo para igualarlos o estar por delante de ellos. Nuestro objetivo es seguir construyendo sobre esto la próxima semana y, con suerte, mejoraremos y volveremos a los puntos”, resaltó el Team Manager.