Raikkonen salió sin hacer una gran queja con Ferrari por la orden de equipo para que él abriera el camino a Sebastian Vettel, pero explicó que no había una situación evidente de su punto de vista. Al final, con la lluvia que estorbaba, no tuvo cómo contener a los Mercedes.
Kimi Raikkonen coqueteó con buenos tiempos y terminó cayendo detrás de los Mercedes , lideraba la carrera cuando Ferrari mandó que él, que aún haría obligatoriamente más una parada en los boxes, dejara a Sebastian Vettel pasar. De ahí en adelante, sin embargo, las cosas empezaron a salir mal para el equipo italiano. Al fin de cuentas, Raikkonen cayó detrás de Valtteri Bottas y Lewis Hamilton y terminó en el tercer puesto.
“Tenemos reglas claras para cambiar posiciones, pero la situación no era completamente clara en ese momento, tenía la velocidad, pero mi estrategia era de dos paradas”, explicó.
“Es una pena, todo cambió con la lluvia, sabíamos que era una pista complicada en el mojado, el trazado estaba muy resbaladizo, estaba pasando por dos coches que me bloquearon, y Valtteri me pasó, estoy decepcionado, pero al menos en el podio. “Yo acepto lo que hay que hacer”, afirmó.