Reutemann

Reutemann

Un 12 DE Abril de 1942, en la ciudad de Santa Fe, nacía Carlos Alberto Reutemann, el gaucho triste como lo apodaron en el circulo de la F1. El piloto más tormentoso y atormentado, según Don Enzo Ferrari.

 

El Lole para nosotros y todo el mundo. Hizo su debut en el automovilismo en Mayo de 1965 en la categoría turismo mejorado. En 1970 viaja a Europa como parte del equipo del automóvil club Argentino para participar del campeonato de F2 obteniendo el sub campeonato al año siguiente -escoltando a Ronnie Peterson-. Esta brillante actuación le abre las puertas, en 1972, a la Máxima Categoría.

 

Contratado por Brabham hace su debut en el Gran Premio de Argentina de manera inmejorable. Aquel sábado de enero, logra la pole por delante del campeón reinante: el mismísimo Jackie Stewart. En la competencia finalizó séptimo sin puntos. El resultado fue una anécdota pero, la ante sala, fue su carta de presentación. Un anticipo perfecto de lo que serían sus próximos diez años, los cuales llevaría a cabo una brillante carrera con momentos maravillosos dignos de grandes campeones, mezclados con repentinos bajones y algunas malas decisiones hayan conspirado consigo mismo. Es que el Lole era así. Capaz de asombrar al mundo en un día inspirado. Podía dar cátedra de manejo como en Alemania 1975; ganando en el propio infierno verde bajo la lluvia, o en Mónaco ’80 o en Brasil ’81…. O abrumarse y perder la confianza en sí mismo a la carrera siguiente.

 

1995. A bordo de una Ferrari en Buenos Aires con la bandera argentina en alto; el amor incondicional de sus hinchas nunca se apagó. (Archivo / Getty)

Arriba del auto, el Lole, tenia un talento como pocos y una sensibilidad casi única para poner la puesta a punto. Capaz de transformar un buen auto en un bólido ganador, algo que lo hizo ser codiciado por los grandes diseñadores y las escudarías más prestigiosas. Pero ese talento que tenia arriba del auto no siempre iba de la mano con cierta habilidad necesaria para manejarse debajo de ellos. Algunas decisiones fueron tropiezos en su camino por inoportunos y extemporáneos. No solo él jugo, a veces, en su propia contra; también lo hizo la fortuna y algunos hechos que tuvieron más que ver con lo político que lo deportivo. Conflictos de intereses entre organismos conspiraron e hicieron, entre otras cosas, esfumar las chances de ver un Lole campeón del mundo en aquel triste y recordado año 1981.

Asi con altibajos. Con momentos gloriosos y otro no tanto. Reutemann dejó grabados 12 triunfos en carreras puntables, 45 podios, 6 vueltas rapidas y 6 poles. Una huella imborrable en el corazón de cada fanático del automovilismo que lo convierten en un enorme campeón de la vida; aunque no haya tenido corona en la F1. Feliz cumpleaños por siempre querido Lole