El alemán se refirió a la encrucijada a la que se enfrenta el equipo de Maranello tras el alejamiento de su director.
Ferrari no tiene paz. Tras un inicio de temporada más que auspicioso en donde se mostró más fuerte que sus rivales gracias a las virtudes de su nuevo motor, al talento indiscutible de sus pilotos y a una correcta interpretación de las nuevas reglas que rigen sobre los coches, todo se ha ido desmoronando lentamente con inexplicables decisiones tomadas por Mattia Binotto, responsable máximo de la escudería, sumado a múltiples errores de indole estratégica, sucumbiendo finalmente ante el poderoso Red Bull que, luego de un comienzo turbulento, ha sabido encontrar soluciones y sobreponerse a las adversidades, logrando obtener el título de pilotos y la copa de constructores. Esta situación, ha motivado gran desilusión entre los `tifosi’ ferraristas, quienes esperaban cortar la larga sequía de títulos que azota al equipo desde 2007 cuando el finlandés Kimi Raikkonen obtuvo el último campeonato de pilotos para la casa italiana poniendo el foco de las críticas en la figura de Binotto.
Consultado por el medio deportivo La Gazzetta dello Sport, Nico Rosberg, campeón de la temporada de F1 2016 tras una encarnizada batalla con su compañero de equipo en Mercedes Lewis Hamilton, opinó acerca de lo difícil que resulta ejercer el rol de jefe de equipo, algo de lo que Ferrari ha sufrido mucho en los últimos años:
“Es uno de los trabajos más duros del mundo. Va a ser realmente difícil para Ferrari, porque no hay mucha gente en el mercado que pueda hacerlo. Es un rol muy complicado, se vuelve mucho más difícil porque hay una cantidad increíble de presión sobre ti. Veamos cómo Ferrari encuentra una solución”.
Nico, quien disputara 206 Grandes Premios a lo largo de las 11 temporadas en la que compitió en ‘la máxima’, logrando un total de 23 victorias, 57 podios, 30 poles y 20 vueltas rápidas, piensa que no es aconsejable cambiar tan seguido de personal en un puesto clave como el que ostentaba Binotto poniendo como ejemplo a Red Bull y Mercedes quienes claramente han apostado por proyectos a largo plazo:
“Personalmente sé que la continuidad es un valor importante en la Fórmula 1. Si miras a Mercedes y Red Bull, no han cambiado muchos de los nombres clave en una década o más. Eso es lo que le falta al Ferrari”, expresó.
El ex piloto nacido Wiesbaden, hijo del legendario finlandés Keke Rosberg, campeón de la temporada de 1982, se manifestó en desacuerdo con que el nuevo jefe de Ferrari deba establecer prioridades entre sus pilotos, algo que molestó mucho al monegasco Charles Leclerc quien reclamó durante todo 2022 un trato diferencial sobre el español Carlos Sainz, centrando la clave del fracaso en esa decisión tomada por Binotto:
“No, no creo que esa sea la clave del cambio necesario. Deberían ser libres para competir entre sí, como en 2022”, concluyó.