Tras el escándalo del Caso Piastri, el CEO reconoció que podría cancelarse el programa de jóvenes pilotos de la escudería francesa. Se retornaría al viejo sistema de cazatalentos. ¿Qué ocurrirá con los actuales pilotos de la academia?
El affaire Oscar Piastri – McLaren dejó en ridículo a Alpine. Enstone no solo perdió, por descuidos administrativos, a quién podría haber sido el mayor estandarte del equipo en los próximos años; también, su confianza en el programa de formación de jóvenes pilotos: la Academia Alpine.
En las última horas se conocieron declaraciones de Laurent Rossi, CEO de la marca francesa, dónde dejó trascender que se evalúan varias opciones para darle sentido al programa. Incluso, no descarta cerrar la academia -creada en 2016 cuando el equipo era Renault– y volver al viejo sistema de cazatalentos; es decir, contratar directamente un novato sin la necesidad de invertir previamente en su formación.
“Esto no es bueno para el deporte”, dijo Rossi al portal The Race en referencia al Caso Piastri y señaló que más allá del “rasguño” que sufrió Alpine “el deporte en sí se raya un poco”.
El directivo reconoció que el escándalo puso un signo de interrogación sobre los programas de formación. En pocas palabras, si vale la pena invertir tiempo y dinero en una promesa quién, finalmente, termina corriendo en otro equipo. “El problema que crea es que hace que el mercado sea un lugar demasiado fluido. Eso pone en peligro a las partes interesadas que invierten en él”, sostuvo.
“Si decides que vas a ahorrar dinero cada año, al no invertir en conductores, y luego simplemente los robas con ese dinero que ahorraste, es una propuesta diferente”, agrega Rossi. La respuesta podría leerse de dos formas: ¿Es un reproche a McLaren o los riesgos de regresar al viejo sistema de cazatalentos? Cualquiera de las dos son la correcta, pero todo indica que fue un mensaje a Woking. La escuadra británica tuvo, esta temporada, serios problemas de pilotos sustitutos con papeles en orden.
Daniel Ricciardo, en los días previos a la fecha inaugural en Bahrein, presentó síntomas compatibles con el Covid-19. A McLaren le corrió un sudor frío por la espalda. A la incertidumbre de un potencial positivo, se sumó en que no tenía un suplente propio para reemplazarlo: sus tester no tenían los kilómetros necesarios para acceder a una Superlicencia. En un gesto de fraternidad, no muy común en un deporte altamente competitivo como la Fórmula Uno, Alpine puso a disposición su piloto de reserva: Oscar Piastri. Finalmente, Ricciardo dio negativo y no hizo falta los servicios del joven australiano.
Cosas extrañas que tiene el destino. Meses después, como Bruto a Julio César, Piastri le clavaría un puñal a Enstone para lanzarse a los brazos de McLaren. Alpine, aún reponiéndose del Golpe de Alonso, apenas balbuceó:“¿Tú también, Oscar?”.
El affaire de Piastri caló hondo puertas adentro de Enstone. Ningún integrante de la directiva de Alpine -sea del área administrativa, legal o deportiva- puede presumir que está libre de responsabilidad. La salida del australiano, que sigue vinculado al equipo hasta el final de la temporada y relegado a tareas en simulador, llevó al punto extremo de plantearse cómo seguir. “No estoy seguro, quiero continuar entrenando a esos pilotos [en referencia a los actuales integrantes de la academia], o tendré que encerrarlos con un contrato que podría no ser atractivo para ellos”, confiesa Rossi.
De cancelarse el programa queda un interrogante: ¿Qué ocurrirá con esos muchachos? La academia está conformada por los pilotos de F2 Jack Doohan (Australia) y Olli Caldwell (Gran Bretaña); y los de F3 Caio Collet (Brasil) y el actual campeón Victor Martins (Francia). De tomarse la medida, el programa continuaría hasta la finalización de sus contratos. El propio Rossi llevó tranquilidad sobre este punto: “Nos preguntamos si [continuaremos] más allá del lote actual de pilotos que tenemos y con quién vamos a cumplir hasta el final nuestras obligaciones, ya que tenemos planes de varios años con ellos”.
Sin embargo, hay una luz de esperanza para la Academia: Renault siempre apoyó a los jóvenes con proyección. Esa tradición podría inclinar la balanza en la continuidad -Alpine es una marca subsidiaria del Rombo-. “Nos preguntamos si vamos a tomar nuevos conductores ¿por qué lo haríamos?”, se pregunta Rossi e inmediatamente se responde: “Esto es parte de nuestra historia”.
“Creemos en atraer a los jóvenes talentos en un conjunto de valores que es el nuestro, para que cuando lleguen a su punto máximo, ya encajen muy bien con nosotros y hagan click con nosotros”, sostuvo Rossi.
Por el momento, la Academia Alpine tendría los días contados. Aunque nadie lo admita y prefieran desviar el tema, el Caso Piastri abrió el debate si son productivos para los equipos los programas de formación. Ejemplos sobran. Son pocos los pilotos que alcanzaron una butaca y muchos ven truncado su oportunidad por la falta de vacantes -como lo sufre hace tiempo Nyck de Vries-. Además, en algunos casos, se tornó en un sistema abusivo dónde los jóvenes pilotos se convirtieron en material descartable en medio de una temporada -como ocurrió varias veces en Red Bull-. Piastri, Alpine y McLaren desnudaron las falencias y meserias de las formativas.