Sábado Negro para Red Bull

Sábado Negro para Red Bull

Por primera vez desde 2018 los dos coches de Milton Keynes quedan eliminados en Q2. Verstappen y Pérez no pudieron lograr que el RB19 alcance un óptimo rendimiento.

 

Liam Lawson (AlphaTauri) jamás se imaginó que su determinación generaría el mayor impacto deportivo de los últimos años dentro de la Fórmula Uno. Despojó a Max Verstappen de la décima posición en Q2 y lo eliminó del Top Diez. Y con él, dejó a Red Bull fuera de una Q3; algo que no ocurría desde el Gran Premio de Rusia en 2018.

 

La escudería austriaca está atarvesando su peor fin de semana de la temporada. Desde el primer entrenamiento que los RB19 no encuentran ritmo y se ven superados por Ferrari, Mercedes y McLaren. Las curvas trabadas de Marina Bay lo privan de su mayor potencial: velocidad de punta.

 

Max Verstappen durante la Q2. (Lionel Nig)
Max Verstappen durante la Q2. (Lionel Nig)

 

El líder del campeonato, comprometido en el clasificador, salió lanzado en su último intento en Q2. Sin embargo, en la curva 3, tuvo un sobreviraje que comprometió sus posibilidades. En esa misma variante, su compañero, Sergio Pérez, hizo un trompo que lo dejó sin chances de pasar a Q3.

 

“Cambiamos algunas cosas más, pensando que podíamos hacerlo, en la puesta a punto. Pero terminó siendo demasiado agresivo [el auto] y me deslizaba mucho en cada curva. También perdí mucho agarre delantero en las grandes zonas de frenada”, explicó el líder del campeonato en el corral de prensa.

 

“Estaba tocando fondo mucho, y eso fue descargar los neumáticos delanteros, por lo que no podía pisar los frenos como quería. Básicamente tuve que hacer una aproximación muy suave, de lo contrario el auto bajaría demasiado y Eso no funciona en un circuito urbano, así que fue realmente difícil”, dijo.

 

Trompo de Pérez en su último intento en Q2. (Michael Potts)
Trompo de Pérez en su último intento en Q2. (Michael Potts)

 

Por su parte, Pérez reconoció que en su última vuelta tuvo “un rendimiento insuficiente del motor”. “Fue un gran retraso. Luego volvió [la potencia], lo que significó que bloquee [mis ruedas y gire el coche] y no pude hacer un último intento en esa vuelta”, subrayó.

 

“Ayer el ritmo [de carrera] parecía muy bueno, pero, para ser honesto, no espero grandes cosas”, sostuvo el mexicano.

 

Ambos pilotos coincidieron que el domingo será una carrera muy difícil para el equipo. Con Verstappen partiendo undécimo y Checo decimotercero, avanzar posiciones será muy complicado. El holandés lo sintetizó con crudeza: “Para pasar hay que ser mucho más rápido y no creo que lo seamos”.