El vencedor de Silverstone presionó a Leclerc y a Verstappen al principio de la carrera. “Fue tan divertido como debería ser”, destacó.
El español Carlos Sainz, ganador de la última prueba hace solo siete días, dio la nota en la Sprint de Austria al disputarle la segunda posición a su compañero, Charles Leclerc, casi al límite. Previamente, aprovechando el intento trunco del monegasco por superar a Max Verstappen en la largada, se quedó con la segunda posición y presionó al neerlandés hasta que un rebase fallido posibilitó a Leclerc recuperar la posición.
“Tuve un buen comienzo, luego un par de peleas al principio, primero con Max en la curva 3 y luego con Charles en la curva 3 -un poco más tarde en la carrera-, lo cual fue bueno. Fue tan divertido como debería ser; buenas carreras. Pero entonces probablemente recalenté un poco los neumáticos cuando corría detrás de Charles. Tuve que retroceder para recuperarlos y terminar la carrera”, explicó a la transmisión oficial antes de la premiación.
Posteriormente, en el corral de prensa, brindó más detalles a la cadena DAZN: “Había muy poco grip y me ha hizo perder la posición con Charles, lección aprendida para mañana. Al principio tenía un poco más de ritmo que Charles, veía que Max se estaba escapando y he intentado pasar. Sobrecalenté los neumáticos y decidí tomármelo con calma a partir de ahí”.
Sainz fue la contracara de su compañero. A Leclerc no le agradó que el español lo atacase -esperaba que mantuviera su posición-. Sin embargo, el ganador de Silverstone , al igual que lo hiciera con Verstappen en la primera vuelta, presionó e intentó el rebase. Incluso, estuvieron a nada de rozarse.
Después de ese intento, el madrileño fue conservador y no buscó nuevamente al monegasco. “Hoy había poco que ganar o perder en esa batalla. Un punto más o un punto menos… No hay muchos puntos en la sprint, y Max parecía tener el liderato controlado, no hemos perdido muchos puntos”, señaló.
Con respecto al Gran Premio, delineó cuáles serán las claves: “Primero necesitaremos mejorar un poco más el ritmo porque parecía muy fuerte al principio de carrera y después parecía que estábamos más parejos. Mañana será una carrera distinta, porque habrá distintos compuestos y cualquier cosa sucederá. Lo importante es que estamos en la lucha. Intentaremos hacerlo lo mejor posible para batir a Max”.