El español cree que estará habilitado para correr este fin de semana en Australia. En Jeddah fue operado de apendicitis y su lugar fue ocupado por Bearman.
“Tengo confianza en que mañana podré subirme al coche y hacerlo bien”. Carlos Sainz se mostró muy confiado que estará arriba del coche en Melbourne después de la operación de apendicitis que lo obligó a ausentarse de la última carrera en Jeddah.
El español, durante el segundo día de actividad en Arabia Saudita, fue intervenido quirúrgicamente. Ante la urgencia, Ferrari llamó al piloto de reserva Oliver Bearman que estaba corriendo la fecha de F2. El británico también estará disponible este fin de semana en caso que la FIA no de la autorización a Sainz.
Buscando recuperar el terreno perdido, aseguró que está listo para retomar su trabajo. “Preparé un plan de recuperación muy sólido desde que aterricé en casa para estar listo para esta carrera. Me subiré al coche mañana y veré cómo me siento, pero me siento positivo al respecto”, dijo al ser consultado por la prensa.
La autorización para que pueda correr en Australia dependerá de cuanto soporte las fuerzas G en la PL1. En el Albert Park creen que sorteará el reto sin dificultad. Recuerdan que en Jeddah hizo las tandas de entrenamientos con fiebre y disminuido físicamente. En la primera y segunda práctica finalizó sexto y séptimo, algo que asombró al día siguiente cuando se conoció el cuadro de apendicitis.
“El miércoles [el día anterior a la primera jornada de actividad en Arabia Saudita] comencé a sentirme muy mal en el paddock y tuve los síntomas típicos de una intoxicación alimentaria, no creo que haga falta entrar en detalles de qué es eso, y tuve una fiebre muy alta”, recordó. El jueves, primer día de entrenamientos, volvió a padecer los síntomas pero se sentía mejor con la medicación que le recetaron los médicos. Pero una vez finalizada la actividad volvió a empeorar: “Me di cuenta de que no podía seguir así durante todo el fin de semana, así que si no mejoraba iré al hospital. No mejoré el viernes por la mañana, que era el día de clasificación, [así que] fui al hospital y me diagnosticaron apendicitis, que no fue fácil de diagnosticar porque no tenía los síntomas típicos”.
“No es que vaya a estar al 100 por ciento porque obviamente he estado 10 días en cama, no 10 días entrenando e yendo al simulador y preparándome para un fin de semana normal. Pero si estoy en condiciones de correr y no tengo ningún dolor ni ningún síntoma grave, todavía puedo hacer un buen fin de semana y el objetivo será desafiar al Red Bull”, explicó.
Sainz se siente preparado para volver a la actividad y asegura que hizo todo lo posible para recuperarse. “Estoy muy contento con el progreso que he logrado y ahora, como dije, es el momento de subirme al auto y ver cómo me siento”, concluyó.