Sainz: “Todo el proceso fue un poco lento”

Sainz: “Todo el proceso fue un poco lento”

Describió como fue el incendio de su Ferrari y la lenta reacción de los auxiliares. “Llamé a los comisarios para que vinieran y me ayudaran”, comentó.

 

El abandono de Carlos Sainz, el último domingo en Austria, fue el momento más dramático y polémico del paso de la Fórmula Uno por Spielberg. La demora de los comisarios de pista en auxiliar al español con su Ferrari en llamas fue una imagen que impactó a la afición y puso en el ojo de la tormenta la preparación de los oficiales austriacos para afrontar una emergencia.

 

Vuelta 57, restan 14 giros para el final de la carrera. Sainz, con una Ferrari F1-75 superior al Red Bull de Max Verstappen, comienza la persecución sobre el neerlandés por la segunda posición. Está dentro del segundo de diferencia y puede usar el DRS pero el primer intento en la recta principal falló. En el segunda zona autorizada está más cerca y solo buscará presionar para doblegarlo en el tercera zona. Cuando comienza el asedio la televisión poncha el on board, en ese momento se escuchó claramente la explosión del motor. Era el final del Gran Premio de Austria para el madrileño.

 

Llega un auxiliar para colocar un tope y detener el auto en llamas, Sainz escapa inmediatamente. (Coates / XPB Images)
Llega un auxiliar para colocar un tope y detener el auto en llamas, Sainz escapa inmediatamente. (Coates / XPB Images)

 

Comienza el drama. Sainz abandona en la curva número cuatro donde la vía de escape es cuesta arriba sobre una colina. El auto tenía algo de potencia cuando empezó a visualizarse las llamas por los respiraderos del cubre motor. Al mismo tiempo, el español, quería evitar que el coche se desplazara hacia atrás y regresara a la pista -los monoplazas no tienen freno de mano-.

 

“Vi en mis espejos que el auto se estaba incendiando. Pero al mismo tiempo, estaba presionando el freno”, comienza a describir a la revista británica Autosport.  Recordó con precisión el minuto y medio de tensión que puso en jaque a la seguridad: “Tan pronto como traté de saltar, vi que el automóvil estaba corriendo hacia atrás; y no quería dejarlo completamente libre, fuera de control, rodando hacia atrás mientras saltaba”.

 

Sainz mira desolado como retiran su Ferrari. (Coates / XPB Images)
Sainz mira desolado como retiran su Ferrari. (Coates / XPB Images)

“Llamé a los comisarios para que vinieran y me ayudaran, para que pusieran algo en los neumáticos para evitar que el auto rodara, pero creo que todo el proceso fue un poco lento”, explicó. Aquí empieza el momento más insólito donde los auxiliares demoraron en asistirlo. La falta de reacción ante un vehículo incendiándose y un piloto desesperado -que no quería saltar del coche para evitar que rodara hacia atrás y regresara a pista- generó asombro e indignación. La escena que simbolizó las vacilaciones de los comisarios lo protagonizó un oficial, algo excedido de peso, que corrió hasta el guardrail con un matafuegos en la mano, dejó el extintor en el suelo y se retiró corriendo. Parecía un scketch de Benny Hill que una operación de auxilio.

 

Continúa el español: “En un momento hubo tanto fuego que realmente tuve que moverme y saltar de forma independiente. Creo que fue justo en ese momento que llegó el primer alguacil y detuvo el automóvil”. Tras esta comedia, algo terrorífica, sostuvo que la FIA debería investigar lo ocurrido: “Definitivamente es algo que queremos ver; lo que podríamos haber hecho un poco más rápido porque no era la situación más fácil en la que estar”.