El estadounidense habló sobre las sensaciones y las expectativas que le genera su ingreso a la F1.
Logan Sargeant se prepara con mucha ilusión para hacer su debut en la F1 el próximo 5 de marzo en ocasión de celebrarse el Gran Premio de Bahrein en el Circuito Internacional de Sakhir, competencia que inaugura la temporada 2023 de `la máxima’ y que significará el regreso a la categoría de un piloto norteamericano luego de mucho tiempo.
Sargent comenzó a pilotar a los 8 años en una categoría zonal de kartings con cierto renombre para, al año siguiente (2009), mudarse a Europa y continuar una carrera que fue creciendo en cuanto a logros y cuyo éxito más resonante fue la obtención del Campeonato Mundial de 2015 de la Clase KF Junior. Luego de realizar muy buenas actuaciones en la F3 y F2 se une en 2021 a la academia de pilotos de Williams, hecho que lo acerca a la categoría estrella del automovilismo mundial como piloto de reserva de la escudería con sede en Grove durante 2022.
A fines de 2022, Logan es confirmado como piloto titular en reemplazo del canadiense Nicholas Latifi, quien ha tenido un muy bajo rendimiento durante dos temporadas consecutivas no logrando confirmar los antecedentes que poseía como subcampeón de la F2. Consultado por Sky Sports acerca de cómo vive este presente, el nacido en Boca Ratón respondió:
“Obviamente, es super especial ser el primer piloto estadounidense en mucho tiempo. Con tres Grandes Premios en casa va a ser muy divertido. Miami está a la vuelta de la esquina, así que tengo muchas ganas de que llegue esa carrera”.
El arribo de un estadounidense a la F1 puede explicarse, quizás, por el incansable trabajo que viene realizando la organización desde 2017 cuyo objetivo se centra en popularizar la categoría ante un público que históricamente fue reticente y duro de conquistar para el Gran Circo. Sin embargo, y en virtud de lo que se observa en los últimos años en cuanto a asistencia de público al Gran Premio de Austin, Texas, evento que se lleva a cabo en el Circuito de las Américas, esta tendencia parece revertirse, coronando este logro con la llegada de Sargeant a Williams. El futuro compañero de equipo de Alex Albon está feliz pero, a la vez, es consciente que será duro poder mantenerse:
“Definitivamente es un sueño hecho realidad. Siento que después de 16 años de arduo trabajo se me ha quitado un peso sobre mis hombros. Ahora comienza la otra parte de la tarea tratando de mantener mi lugar en la Fórmula 1. Tal vez sea un poco de presión extra, pero al final del día medito mucho y las expectativas son altas, aunque sé que sólo tenemos que hacer bien nuestro trabajo”, cerró.