El tailandés correrá nuevamente con el coche del norteamericano, pero solo este fin de semana. El equipo no quiso sobrecargar de trabajo a los mecánicos que debían ajustar los autos a los pilotos. Sargeant: “La reparación del chasis fue mejor de lo esperado”.
El equipo Williams confirmó que Logan Sargeant conducirá en Suzuka el FW46 con el que Alex Albon se estrelló en Melbourne y debió ser reparado en Grove por la magnitud de los daños en la carrocería.
La novedad sorprendió a los aficionados teniendo en cuenta que desde la escudería británica informaron, días atrás, que se recuperó el monoplaza. Incluso, hace 48 horas, el mismo Albon señalaba a Sky Sports F1: “Volveré a mi auto reparado y le devolveré el auto a Logan”.
Williams argumentó que la decisión que el tailandés use el auto de su compañero, y éste el coche reparado, se debió a limitaciones de tiempo para ajustarlos a las necesidades de los pilotos. Algo que estará subsanado para la próxima carrera en China.
El director del equipo, James Vowles, explicó que el monoplaza tuvo daños en un inserto de la suspensión y no hubo grietas en la bañera. Además, producto de las reparaciones, el coche tiene 100 gramos adicionales.
Sargeant, lejos de molestarse, comprende la situación del equipo. En la atención a la prensa en Suzuka señaló que la carga de trabajo a los mecánicos sería demasiado, pero “la reparación del chasis fue mejor de lo esperado”.
Sobre la carencia de un tercer chasis, que estaría listo para la sexta fecha en Miami, explicó que es una situación con la que lidian desde el inicio de la temporada.
“Fuimos a Arabia Saudita con la misma situación. Y por supuesto, es una de esas cosas con las que hay que tener cuidado. Pero al mismo tiempo no podés serlo. Es la Fórmula 1”, dijo el norteamericano.
“Si tenés cuidado, no llegás a ninguna parte. Así que ni siquiera es una cuestión: hay que estar comprometido, tener confianza y esperar que nada salga mal”, agregó.
Logan Sargeant tuvo que entregar su Williams a su compañero para que corriera el resto del fin de semana en Australia. Los daños en el monoplaza de Alex Albon, que se estrelló durante la PL1, no se podían reparar en Melbourne y obligó al equipo a dejar al norteamericano en la banca. “Soy honesto, cuando veo a Alex estrellarse, lo primero que me pasa por la cabeza es: ‘Sé que nos estamos quedando sin repuestos’”, recordó.