El piloto debutante de Williams sorprendió al afirmar que ‘la máxima’ ya está en un nivel de interés similar al NASCAR y la Indy.
La escudería británica Williams presentó este último lunes su nuevo FW45, modelo con el que tomará parte en la temporada 2023 de F1 y con el cual buscará dejar atrás una racha plagada de sucesivos desaciertos que lo han sumido en los últimos lugares tanto en la Copa de Constructores como en el mundial de pilotos.
Entre los cambios más resonantes llevados a cabo en el equipo con sede en Grove pueden destacarse el arribo de James Wolves como jefe en reemplazo de Jost Capito. En lo que respecta a los pilotos, la novedad más saliente pasa por la llegada del estadounidense Logan Sargeant, quien ocupará el asiento de un Nicholas Latifi que jamás pudo justificar en pista su contratación como titular.
En la ‘livery’ de la escuadra fundada por el mítico Sir Frank Williams, pudo observarse a un Sargeant entusiasmado con la posibilidad de correr en su país y al ser consultado sobre cómo percibe el creciente interés de los norteamericanos por la F1, sorprendió respondiendo:
“Parece casi tan grande como la NASCAR y la Indy, si no más. Es difícil decirlo sin ver las cifras, pero parece ser bastante popular, y eso es positivo. Obviamente, hay muchos fans acérrimos de la Indy y la NASCAR a los que puede no gustarle la F1. Pero creo que tal y como va el deporte en Estados Unidos, pronto será, si no lo es ya, el más grande”.
Cabe recordar, que el Gran Circo hará tres presentaciones esta temporada en el país del norte (Austin, Las Vegas y Miami), algo impensado una década atrás y que es fruto del trabajo de Liberty Media por lograr ese objetivo. Logan, que viene de realizar buenas actuaciones en la F3 y F2, sabe que para mantenerse en la categoría deberá esforzarse día a día, mientras tanto, espera con ansias presentarse ante su público, una afición que, según su opinión, no para de crecer:
“Estados Unidos ha cambiado mucho, es un mundo muy diferente. Todo el mundo sabe lo que es ahora la categoría allí. Es bueno ver la transición y espero que siga creciendo. La F1 en Estados Unidos está claramente en su apogeo y sigue subiendo, lo que es extremadamente positivo. Puedes ver cuánta curiosidad siente la gente por este deporte, y eso demuestra lo mucho que está creciendo en Estados Unidos”, cerró.