La falta de público en las carreras fue el principal motivo por el cual la categoría no pudo recaudar. En los últimos años el balance antes de la crisis del COVID-19 había sido positivo.
2020 fue un año muy malo para la mayoría y para la Fórmula 1 no fue la excepción. En marzo del año pasado hubo un falso comienzo en Australia, cuando miembros de McLaren dieron positivo de Coronavirus y este hecho hizo que el equipo británico se retirase del Gran Premio.
Debido a esto y a la seguridad de todos lo implicados, La Fórmula 1 estuvo parada, como casi todos los eventos deportivos, pudiendo regresar a mediados de año con una fecha doble en Austria. Se pasó de tener una temporada con solo 8 eventos necesarios para que sea oficial, a los 17 para que la Fórmula 1 pueda cumplir con los contratos televisivos.
El problema fue que debido a las restricciones por el COVID, casi todos los grandes premios debieron ser a puertas cerradas. Una de las principales fuentes de ingresos no estaba disponible y esto se notó en el balance final; la pérdida fue de 386 millones de dólares, los ingresos cayeron un 44% comparados con el período anterior.
En 2019 los activos fueron de 2022 millones contra los 1145 de la temporada 2020. Esto redujo también el pago compartido con los 10 equipos, de 1012 millones en 2019 a 711 millones de dólares. En estos pagos también hay tarifas especiales únicas para que se realice el Pacto de la Concordia de 2021. Otro motivo por el cual hubo pérdidas fue debido a que muchas carreras pagaron señas más bajas o directamente no lo hicieron, esto se debe a que había que tener carreras para completar el calendario. La mayor parte de los ingresos fueron gracias a todo lo relacionado a la transmisión y difusión de las carreras, pasando del 38% a 55%.
Las explicaciones de Liberty Media fueron las siguientes: “Los ingresos por promoción de carreras disminuyeron ya que se prohibió a los fanáticos asistir a todas las carreras excepto a tres, lo que provocó cambios únicos en los términos contractuales de las carreras programadas originalmente que permanecieron en el calendario 2020 y los ingresos limitados generados por las carreras de reemplazo que se agregaron. […] Los ingresos por transmisión disminuyeron debido a que el horario modificado generó tarifas más bajas de conformidad con los términos contractuales de ciertos acuerdos de transmisión, así como otras negociaciones de contratos únicos que tuvieron lugar en 2020. […] Los costos disminuyeron en el cuarto trimestre y el año completo debido a una menor hospitalidad y menores costos de flete debido a menos carreras logisticamente más baratas.”