El piloto de Aston Martin justificó así la clara derrota sufrida durante 2023 frente a su compañero de equipo Fernando Alonso.
En la temporada 2023 de la Fórmula 1, el rendimiento de los pilotos ha sido objeto de intensa atención, y entre los aspectos más destacados se encuentra la disparidad notable entre dos competidores: Lance Stroll y Fernando Alonso. Mientras el veterano Alonso ha demostrado un trabajo excepcional y un rendimiento destacado en cada carrera, Stroll ha experimentado una temporada decepcionante, quedando considerablemente rezagado en comparación con el asturiano.
Este contraste entre el experimentado Alonso, con su habilidad probada y su capacidad para enfrentar desafíos, y Stroll, cuyo rendimiento ha dejado mucho que desear, ha capturado la atención de la comunidad automovilística y ha suscitado preguntas sobre las razones detrás de esta disparidad en los resultados. A lo largo de la temporada, la brecha entre ambos pilotos se ha vuelto evidente, generando debates sobre las posibles causas y reflexiones sobre el impacto que este contraste podría tener en sus respectivas trayectorias en la Fórmula 1.
Los números finales de 2023 no mienten. Mientras el bicampeón mundial ha coqueteado con la victoria en varias carreras complicando en muchas ocasiones a los equipos de punta, el canadiense no ha logrado consolidarse y ponerse en sintonía con la performance del español. Preguntado acerca de las razones y las inevitables comparaciones entre ‘coequiperos’, Lance sorprendió al periodismo vinculando la disparidad anteriormente mencionada con un llamativo motivo:
“Fue una temporada en la que he tenido muy mala suerte con muchas oportunidades perdidas. No me gusta usar la excusa de la mala suerte, pero supongo que lo es cuando piensas en los fallos mecánicos y esas cosas. Sabía que si me sentía cómodo y podía conducir el coche como quería, sin tener que lidiar y sortear cosas que inherentemente me molestaban en el coche, estaría a un buen nivel y sacaría lo mejor de mí mismo. Durante unos meses, con todos los cambios que se hicieron, hubo fines de semana en los que simplemente no podía llegar a ese punto donde me sentía cómodo con el coche. Y a este nivel, cuando tienes esos problemas… nada funciona. Así es la F1, los pilotos son todos de un nivel muy alto, nunca puedes ser competitivo si no estás cómodo y confiado con tu coche. Esa es mi percepción”.
Si bien es cierto que en algunos Grandes Premios el piloto del auto número 18 sufrió imprevistos que lo relegaron a los últimos puestos, no parece alcanzar con la excusa de la mala fortuna para justificar semejante diferencia de puntos entre Alonso y Stroll (132 unidades en favor de Fernando). Lance, sabedor de esto último, finalmente recnonoce que el ex piloto de Renault, McLaren y Ferrari ha tenido un 2023 brillante:
“Tuvimos carreras como la de Arabia Saudí, en la que marchaba cuarto cuando sucedió el problema de motor, o en la clasificación de Mónaco, cuando pasé por encima de los restos de otro coche. Dañar el coche en la Q2 y salir en la mitad de la parrilla en Mónaco te hace perder todo el fin de semana. Pienso en fines de semana como Suzuka, donde hicimos una buena carrera y falló el alerón trasero. En Zandvoort, no hicimos la parada en boxes cuando empezó a llover. De todos modos, todos esos podios que logró Fernando demuestran lo fuerte que estuvo y encima no flaqueó en todo el año aprovechando al máximo el coche cuando estaba en su mejor momento”.