El piloto japonés explicó las razones por las que decidió instalarse en el país peninsular e hizo una fuerte autocrítica sobre su pasado cercano.
Yuki Tsunoda llegó a la F1 proveniente de la F2, antesala de la máxima, contando con muy buenos antecedentes dentro del equipo británico Carlin durante la temporada 2020 que incluían tres victorias, una en Silverstone, otra en Spa y la restante en Sakhir, y habiendo finalizado el campeonato en tercer lugar a solo 15 unidades del campeón Mick Schumacher.
Esta performance de Yuki dentro de la F2 alertó a la escudería AlphaTauri que, al ver que su “hermano mayor” dentro de la categoría, Red Bull, no iba a utilizarlo durante 2021 para acompañar a Max Verstappen, clavó sus radares en el nipón tentándolo a acompañar a Pierre Gasly en el equipo de Faenza.
Sin embargo, no todo ha sido color de rosa para Tsunoda en su primera temporada dentro del gran circo pues ha tenido que lidiar con múltiples problemas de adaptación que han incluido despistes, malas sesiones clasificatorias, opacos rendimientos en competencia y hasta notorios enojos por radio con sus colaboradores más cercanos dentro del equipo.
Más allá de todos estos contratiempos, el japonés, que en el próximo mes de mayo cumplirá 22 años, ha logrado revertir en las últimas carreras de 2021 esos malos rendimientos emparejando a su compañero de equipo. Tsunoda cree que la razón de su notable mejoría se relaciona con su nueva residencia europea y en declaraciones publicadas por Autosprint realizó una explosiva autocrítica:
“La mudanza a Italia me ha ayudado en términos de preparación. Antes de llegar allí, era un vago bastardo, después de entrenar me iba directamente a mi casa y encendía la PlayStation. Jugaba todo el día, solamente quería pasármelo bien”.
Yuki piensa además, que no empleaba el tiempo de la mejor manera para planificar correctamente cada competencia: “Creo que esa fue la razón por la que, a medida que se acercaba el fin de semana, tenía la sensación de haberlo hecho todo de forma frenética. Estaba empezando a preparar el fin de semana de carreras y creo que era demasiado tarde”, explicó.
El oriundo de Kanagawa parece, finalmente, haber tomado conciencia del lugar de privilegio al cual llegó y cree que para poder mantenerse y evolucionar debe hacer todo lo que esté a su alcance, priorizando obtener experiencia lo más rápido que sea posible:
“Me comparé con otros pilotos también, pensé sobre ello y me preparé mucho más. Soy un novato y necesito más preparación que los más experimentados y creo que he hecho cosas muy útiles este año. He mejorado en algunos aspectos después de mudarme a Italia. Tras las carreras me iba a la fábrica a revistar las carreras y entender los problemas. Eso ha marcado la diferencia”