El director de Ferrari comprende la frustración pero entiende que el desahogo los pilotos son exagerados. Sostuvo que hay margen para mejorar el rendimiento del SF-23.
“Siempre tenés que mantener la calma. Si el coche fuera tan difícil de conducir, no puedo imaginar que pudiéramos estar a 0,1 segundos de Verstappen”. Frédéric Vasseur busca poner un freno a los enojos que fluyen del interior de Maranello. El director de Ferrari hace frente a las críticas de sus pilotos por los problemas del SF-23 y los fallos estratégicos en Mónaco.
Para el francés, tanto Charles Leclecr como Carlos Sainz, exageran en sus reclamos pos carrera. Comprende el desahogo de sus pupilos pero los considera exagerados.
“Puedo entender perfectamente su frustración, pero los comentarios que están haciendo media hora después son un poco diferentes”, comentó el director de la Rossa a un pool de medios.
Dio a entender que las reacciones se producen ni bien se bajan del auto. “A veces saltan sobre los pilotos cinco minutos después de la clasificación”, dijo refiriéndose a la prensa. No es la primera vez que un team manager hace mención a esto. Sin embargo, Vasseur -al igual que el resto de los team manager- olvida que es la propia FOM los que arrastran a los pilotos al corral, aun con las pulsaciones a mil, cuando finalizan la actividad del día.
Consultado sobre los problemas de confiabilidad del auto, reconoció que sufren en la “consistencia de la vuelta, en la carrera o de curva a curva”. “Es donde tenemos que mejorar pero principalmente para la carrera. Estamos trabajando en ello”, aseguró.
“Creo que dimos un paso adelante y decente [en referencia al tercer puesto de Leclerc en Bakú], pero es cierto que en Miami fuimos un poco inconsistentes”, comentó.
Sostuvo que la primera parte en Mónaco, los entrenamientos y parte de la Qualy, “fue muy buena”. Y señala: “Significa que tenemos que entender esto y volver más fuertes. Pero no es que estemos fuera de ritmo”.
Sobre el paquete de actualiaciones que llevarán a España, Vasseur dijo que no apuntan solo al potencial: “También tenemos que operar el automóvil en una ventana mejor”. Considera que el primer objetivo es “tener el coche un poco más consistente”. “Además de la actualización, tenemos un gran margen de mejora con el coche actual en términos de rendimiento”, agregó.
El director de Ferrari aseguró que mientras esté convencido que se pueda mejorar el SF-23 sería un error un cambio completo del auto en medio de la temporada.