El líder del campeonato no se calló y reconoce que están contra las cuerdas. “El coche no me da una oportunidad, hay que darle la vuelta y ya di muchas indicaciones”, expresó en el corral.
“Si quiero ganar el título tengo que volver a ganar carreras. ¿Si me importa solo haber cedido ocho puntos? Ni lo pienso, solo veo que a este paso perdemos los dos títulos. El año pasado teníamos un gran coche, que era el más dominante de todos los tiempos, y básicamente lo convertimos en un monstruo”. Max Verstappen reconoció lo que el equipo Red Bull evitó admitir en el último tiempo: corren peligro de perder los dos campeonatos.
El holandés, sexto en el Gran Premio de Italia, no se guardó nada en el corral de prensa. No estaba poseído por la ira como en Hungría. Cada palabra fue meditada, posiblemente destinado a la plana mayor de Milton Keynes; un S.O.S para redoblar los esfuerzos en recuperar el maltrecho RB20.
“El coche no me da una oportunidad, hay que darle la vuelta y ya he dado muchas indicaciones. Si no gano el título, el mundo no se derrumbará para mí, lo intentaré el año que viene”, afirmó el actual líder del campeonato.
El fin de semana en Monza fue una debacle total para Red Bull. Llegó al Templo de la Velocidad con un suelo híbrido, su última idea para recuperar algo del poderío de las primeras fechas. La prensa, ingeniosamente, lo llamó “El piso Frankestein”. Era una combinación del suelo anterior al que se introdujo a partir de Imola con actualizaciones que dieron buenos resultados.
El experimento de Christian Horner y compañía fue un rotundo fracaso. Si bien Verstappen dominó en el primer entrenamiento del viernes, el coche comenzó a decaer en la tanda vespertina. El momento más dramático fue en la clasificación del sábado. El holandés y Sergio Pérez lograron el séptimo y octavo lugar, pero a medio segundo del sexto Lewis Hamilton; mientras que Ocar Piastri, las dos Ferrari y los Mercedes quedaron a una décima del poleman Lando Norris.
Verstappen aseguró que no se sintió frustrado durante la carrera. “El ritmo no estaba ahí, tuvimos una mala parada en boxes, creo que nuestra estrategia no fue la correcta hoy, aunque no hubiera cambiado nuestra posición. Creo que podríamos haber hecho una mejor carrera en general”. Además, señaló que no pudo utilizar la máxima potencia del motor porque reportó problemas. “Así que, en general, ha sido una carrera bastante mala. [El problema del motor] es realmente grave en este momento y, antes de Bakú, tenemos mucho trabajo por hacer para cambiar básicamente todo el coche”, sentenció.
Sin embargo, reconoció que no cambiaba nada si el impulsor Honda RBPT estaba en óptimas condiciones, pero hubieran sido un poco más competitivos. “Estábamos en tierra de nadie, básicamente haciendo nuestra propia carrera”, concluyó.