El campeón se quedó con la última carrera del año. Ferrari le ganó a Red Bull en la estrategia y Leclerc se llevó el subcampeonato. La Fórmula Uno despidió a Vettel con honores.
Max Verstappen dominó de punta a punta en Yas Marina para ganar la última carrera de la temporada. Sin embargo, Ferrari se llevó parte del protagonismo al lograr los subcampeonatos de pilotos y constructores: Charles Leclerc finalizó segundo, delante de Sergio Pérez, y los Mercedes se derrumbaron con el abandono de Lewis Hamilton y el quinto puesto de George Russell (por detrás de Carlos Sainz).
Al principio, daba la impresión que sería una carrera monótona. No hubo variantes en la largada. Verstappen, Pérez y Leclerc mantuvieron sus posiciones de salida. El monegasco buscó presionar al mexicano para arrebatarle la segunda posición, pero Checo se cubrió bien y le sacó distancia a su retador por el subcampeonto -ambos estaban igualados en puntos-.
Del lote de punteros, solo Sainz perdió su posición (largó cuarto). Russell intentó ganarle el interior antes de la primera curva, el español cubrió su flanco izquierdo pero no pudo evitar que lo superase Hamilton. Sin embargo, el español no perdió el rebufo del británico y lo superó, por adentro, en la curva 6. Lo ajustado del giro obligó a Hamilton a salirse de pista; el auto pegó un salto, cortó la curva y mantuvo la posición.
El incidente nos recordó al que tuvo con Verstappen el año pasado, casualmente en la misma curva. Pero hubo dos situaciones que lo hicieron distinto. En aquella ocasión no se había levantado el coche. La otra diferencia es que los comisarios obligaron al británico a devolver la posición -algo que no ocurrió en 2021-.
La carrera era un monólogo de Verstappen. El campeón se alejaba de Pérez y éste, a su vez, mantenía a raya a Leclerc con una diferencia de entre 2.5 s y 2.9s. Los Red Bull eran claramente superiores a las Ferrari. Nada hacía prever que estuviera en peligro el 1-2 para la escuadra de Milton Keynes.
Pero la carrera tuvo un quiebre en la vuelta 15 cuando ingresaron a boxes Esteban Ocon (Alpine), Yuki Tsunoda (AlphaTauri) y Mick Schumacher (Haas). No se aguardaban detenciones tempranas con los neumáticos medios -usado por la mayoría de los pilotos-. Los tres fueron calzados con gomas duras, un compuesto desconocido por todos los equipos porque no fue utilizado en todo el fin de semana.
Un giro después de las primeras detenciones, Red Bull llamó a Pérez. Leclerc se quedó en pista para estirar su pit stop pero era una incógnita que cartas jugaría Maranello. Finalmente, el monegasco, ingresó en la vuelta 22.
De regreso en pista, Leclerc comenzó a bajar los tiempos, mejorar el ritmo y recortarle distancia a Verstappen -que había parado en el giro 21-. Se especulaba que Red Bull ordenó al campeón administrar neumáticos para hacer una sola detención. Con los números recortándose lentamente y los mensajes en clave que Ferrari comunicaba por team radio, se intentaba adivinar que pergeñaban los italianos. Cuando Pérez, en la vuelta 34, ingresó para su segunda detención, Mattia Binotto lanzó la orden: “Haremos lo opuesto a Pérez”. Maranello reveló su jugada: Leclerc no se detendría más y aguantaría hasta el final con las mismas cubiertas.
El golpe de escena descolocó a Red Bull. Por primera vez en la temporada, Christian Horner y su equipo, tuvieron dificultades para encontrar una respuesta inmediata. La única alternativa era que el mexicano hiciera valer sus neumáticos más jóvenes y descontar la ventaja para superar a Leclerc en las últimas cinco vueltas.
Sin embargo, Checo tuvo dos escollos. Debía superar a Hamilton que se encontraba tercero. El Mercedes, desde el incidente de la primera vuelta, no estaba en óptimas condiciones -abandonaría a dos giros del final-. Aún así, el británico se defendió del mexicano reeditando el duelo del año anterior. Ahora sería Hamilton el que le complicaría la carrera. Finalmente, después de una vuelta, el siete veces campeón sería superado pero se tomó revancha.
El otro obstáculo fue la dupla Pierre Gasly – Alex Albon. Los rezagados peleaban posición pero obstaculizaron el paso de Pérez. La pelea con Hamilton y el contratiempo con Albon y Gasly, le hicieron perder preciosas décimas que lo alejaron del subcampeonato. Ferrari, que a lo largo de la temporada tuvo serios errores estratégicos, dio en la tecla y pudo darle a Leclerc un digno final a su excelente año.
Finalmente, Max Verstappen cruzó la meta para obtener su decimoquinta victoria del año. Detrás apareció Charles Leclerc para convertirse en subcampeón. Y tercero, a un segundo y medio del monegasco, arribó Sergio Pérez que tuvo su mejor temporada en sus once años en la Fórmula Uno.
El cierre del campeonato quedó coronado por el homenaje a Sebastian Vettel. En las primeras horas del domingo, Dirección de Carrera modificó el protocolo para la ceremonia de premiación y permitió que el alemán estacionara su Aston Martin junto a los tres primeros.