Verstappen está sorprendido por la pole en Suzuka

Verstappen está sorprendido por la pole en Suzuka

El holandés batió a los McLaren en Q3 contra todos los pronósticos. “Es un momento culminante volver a la pole en Suzuka”, sentenció.

 

Max Verstappen no es el único que está sorprendido por alcanzar la pole en Suzuka. Aficionados y periodistas tampoco pueden creer que ganara la posición de privilegio, y más después de los entrenamientos libres donde no podía encontrar el equilibrio en su Red Bull.

 

Pero el cuatro veces campeón es un animal hambriento y herido. Va por todo, aun cuando no le responda el maltrecho RB21 que le costó el asiento a Liam Lawson y que su nuevo coequiper –Yuki Tsunoda– comienza a sufrir en carne propia.

 

Versteppan celebra la pole al llegar a parque cerrado. (Mark Thompson)
Versteppan celebra la pole al llegar a parque cerrado. (Mark Thompson)

 

El holandés voló en el último stint de Q3. Como siempre jugándose a todo o nada. Vencer o morir en el intento, no hay término medio. “Hicimos todo lo posible para conseguir el mejor equilibrio con el coche, pero no fue fácil ni siquiera en la clasificación. En cada sesión, simplemente hicimos pequeñas mejoras, y creo que ahí fue donde marcamos la diferencia”, señaló el poleman en parque cerrado.

 

El frágil Red Bull, en sus manos, bate a los poderosos McLaren de Lando Norris (P2) y Oscar Piastri (P3). Y el mundo mira con asombro esta versión en Fórmula Uno de David contra Goliat.

 

La pole quedó registrada en 1:26.983s. Al britanicó lo doblegó por solo 12 milésimas, el australiano quedó a 44 milésimas. Números muy ajustados que -seguramente- se revirtarán en carrera cuando los papaya impongan su fiabilidad -algo que carece el RB21-.

 

El holandés le arrebató la pole a Norris por solo 12 milésimas. (Suzuka International Circuit)
El holandés le arrebató la pole a Norris por solo 12 milésimas. (Suzuka International Circuit)

 

Pero la relación de fuerza entre los McLaren y el Red Bull -o mejor dicho: Max Verstappen- podría quedar reducido a la nada si se cumplen los pronósticos de lluvia para este domingo. Aun está fresco el recuerdo de Norris cruzando la meta en Melbourne con Max pisándole los talones en piso húmedo.

 

Al ser consultado por F1TV si es una presión el desafío que le depara la carrera, Verstappen fue contundente: “Sin duda. Es un verdadero momento culminante para nosotros volver a la pole aquí. Pensaremos en mañana. Puede que llueva, pero haremos todo lo posible”. Pase lo que pase este domingo, con lluvia o no, Max Verstappen es el señor de los milagros. Y la prueba para su canonización es lo que está haciendo con uno de los peores coches de la historia de Red Bull.