El holandés ganó de punta a punta en Canadá y se escapa en el campeonato. Alonso y Hamilton completaron el podio en un entretenido duelo. Ferrari acertó en la estrategia y recuperaron posiciones con Leclerc y Sainz.
El paso arrollador de Max Verstappen en el campeonato mundial no se detiene. Sumó una nueva gema a su colección de la temporada 2023: Montreal. El holandés se impuso, de punta a punta, en una carrera donde se limitó a mantener distancia de sus perseguidores.
El principal desafío que presentó el Circuito Gilles Villeneuve era su asfalto “verde” de caucho. Las lluvias del sábado limpió la pista y los pilotos no contaban con la huella para tener adherencia. Aun, con esta desventaja, el Red Bull del campeón salió disparado en la largada sacándole casi un segundo y fracción al resto del pelotón.
Si la carrera tuvo algo de atractivo fue gracias a Fernando Alonso (Aston Martin) y Lewis Hamilton (Mercedes). Los más veteranos de la parrilla, en las 70 vueltas que duró la carrera, mantuvieron un duelo personal que se inició en el mismo instante que se apagó el semáforo.
El británico sorprendió al español por el interior antes de la primera curva y le arrebató la segunda posición. Alonso arrancó muy despacio y el siete veces campeón vio una oportunidad. Incluso, a nada estuvo George Russell (Mercedes) de superar al asturiano y empujarlo a la cuarto puesto. Sin embargo, el Aston Martin pudo mantener la cuerda y conservó el tercer lugar.
No solo hubo lucha por las posiciones 2, 3 y 4. En el medio pelotón, Sergio Pérez (Red Bull) fue a la caza de Carlos Sainz (Ferrari). Ambos estaban necesitados de subir posiciones y redimirse de los errores del sábado. En la primera vuelta mantuvieron un duelo apasionante donde el español se pasó de largo en la curva 3 mientras se defendía del ataque del mexicano. Pero un giro más tarde, Sainz, lanzó una ofensiva para recuperar la undécima posición con un ajustado rebase por el exterior. La Ferrari superó al Red Bull, con un rueda contra rueda incluido, en la frenada de la chicana. La arriesgada maniobra, de vieja escuela, fue el mejor homenaje a la memoria de Gilles Villeneuve en Canadá -y con una Ferrari de protagonista-.
Pero sería Russell quién agregaría condimento a la carrera. En la vuelta 11 pasó por arriba del piano de la curva seis. El Mercedes se desestabilizó y golpeó la parte posterior derecha contra el muro. A pesar del reguero de esquirlas de aluminio y fibra de carbono que dejó en la pista, el británico pudo alcanzar el box y continuar en carrera al comprobarse que la suspensión no estaba dañada.
El incidente obligó la salida del Safety Car para la limpieza de la pista. Verstappen, Hamilton y Alonso ingresaron a boxes para cambiar los neumáticos medios de la partida por duros. El equipo Mercedes demoró un segundo en el pit stop y dieron salida rápida a Hamilton para que no sea superado por Alonso. El español casi se lo lleva por delante pero los comisarios determinaron que no hubo liberación insegura.
De los 16 pilotos que largaron con neumáticos medios no se detuvieron Charles Leclerc y Carlos Sainz. En Ferrari estaban convencidos que las cubiertas podían durar más allá de las 27 vueltas que estimaba Pirelli. En un circuito que no requiere gestión de goma, los coches de Maranello giraban más rápido y escalaron posiciones.
Después de cuatro vueltas bajo el coche de seguridad, la carrera se reanudó. Verstappen, nuevamente, salió disparado del resto de la fila india. Con el holandés en otro mundo, la atención giraba entorno de Hamilton y Alonso.
En la vuelta 21, el español comenzó a presionar al Mercedes y en la recta principal lanzó un ataque con el DRS para despojar a Hamilton de la segunda posición. El Aston Martin ganó el exterior y logró apoderarse de la cuerda antes de ingresar a la primera curva.
El dos veces campeón exigió su AMR-23. En principio se creía que buscaba descontar a Verstappen -al menos eso se desprendía de los ánimos, vía radio, entre piloto y box para la ansiada victoria 33-. Sin embargo, era claro que giraba al límite para escapar del Mercedes.
Tanta era la exigencia de Alonso que su ingeniero le pedía administrar combustible y frenos. Cuando entraba en modo conservador, Hamilton le recortaba distancia pero no podía bajar más de +1.5s -la menor aproximación que tuvo en la segunda parte de la carrera-.
Solo un Safety Car podría modificar el escenario. Y estuvieron cerca de ocasionarlo Kevin Magnussen y Nyck De Vries. Se tocaron en el ingreso de la curva 3 y quedaron detenidos en la vía de escape. Por suerte, tanto el Haas como el AlphaTauri, pudieron meter reversa para regresar a pista.
El tramo final del Gran Premio de Canadá fue una monotonía que se quebró con algunos incidentes menores producto de lo estrecho del circuito. Hubo solo dos abandonos: Logan Sargeant -problemas de motor en el Williams– y George Russell -retirado por desgaste de frenos-.
Con nueve segundos de diferencia y obedeciendo todas las indicaciones del pit wall, Verstappen cruzó la meta para alzar la sexta victoria de la temporada y sacar 69 puntos de ventaja a Pérez en el campeonato. Segundó arribó Alonso que creyó, durante toda la carrera, que podía doblegar al holandés. Y tercero Hamilton que comprobó la mejora del W14 y no fue un espejismo el rendimiento en España.
Pero los puntos altos no estuvieron en el Top 3. Leclerc y Sainz le dieron un 4-5 a Ferrari que recuperó el terreno perdido en la Qualy. Además, la remontada fue sin errores y acertando en la estrategia -uno de los talones de Aquiles de Maranello-.
El otro hecho destacado fue el trabajo de Alex Albon. El séptimo puesto le dio seis puntos a Williams. La estrategia en la Q2 fue clave para que el tailandés sacara una buena cosecha para Grove. Sin dudas, el piloto del fin de semana.