El holandés impuso su liderazgo en la Q3 pese al intento de Ferrari por dominar la clasificación. Leclerc partirá segundo y Russell tercero. Alpine y Sauber cayeron en Q1.
Max Verstappen se quedó con la pole position para el Gran Premio de Bahrein que se correrá este sábado. El piloto de Red Bull se impuso en la Q3 con un tiempo de 1:29.179s (bajando seis décimas la pole que lograra el año pasado).
El dominio del holandés y el equipo austriaco parece no detenerse. El receso no hizo mella en el hambre por el liderazgo de la Fórmula Uno. Aun escondiendo las cartas hasta la Q2, se aguardaba con expectativa que el RB20 explotara todo su potencial; y no decepcionó.
La Qualy se desarrolló sin incidentes. Las distintas etapas clasificatorias eran la prueba de fuego para que los equipos descubrieran dónde estaban realmente parados. Alpine y Sauber lo supieron de la peor manera: los cuatro coches quedaron eliminados en Q1.
Mercedes también sufrió un cachetazo en la primera tanda. Los W15 se mostraron poco fiables y volvieron a tener inconvenientes con el suelo. El esfuerzo de George Russell y Lewis Hamilton evitaron una eliminación que hubiera sido un duro golpe para Brackley.
La contracara fueron los Haas. Nico Hülkenberg y Kevin Magnussen pudieron avanzar aprovechando la debacle de Alpine y Sauber (sumado a la eliminación de Logan Sargeant). El equipo norteamericano, uno de los más flojos de la pretemporada, alcanzó la Q3 de la mano del alemán.
Con la pasividad de Red Bull, los problemas de Mercedes, las espectativa de Aston Martin (o mejor dicho de Fernando Alonso) y la incertidumbre en McLaren (los coches tuvieron altibajos en toda la Qualy), Ferrari aprovechó para marcar el territorio. Carlos Sainz fue el más rápido y se quedó con la Q1.
La escudería de Maranello quiso mostrarse fuerte y enviar un mensaje a Milton Keynes:está listo para dar pelea. En la Q2, Charles Leclerc ratificaba las ambiciones del Cavallino con el mejor registro de la tanda.
Para esa instancia Red Bull y Max Verstappen dejaron de jugar a las escondidas. El holandés comenzó a exprimir el potencial del RB20 para bajar parciales. Se ubicó detrás del monegasco (a +0.209s) y por delante de Sainz (+0.408s de diferencia). Era el aviso.
En la Q3 el actual campeón pulverizó el crono. Los dos stint fueron dentro del minuto veintinueve y siempre mantuvo el liderazgo. Leclerc, Sainz, Russell, Alonso y Lando Norris buscaron infructuosamente doblegar al Red Bull.
Verstappen se hizo con la pole por +0.228s sobre Leclerc. Russell y Sainz quedaron tercero y cuarto, respectivamente, a más de tres décimas. Sergio Pérez poco pudo hacer para alcanzar a su compañero y se conformó con el quinto lugar. Alonso, el único Aston Martin que llegó a la pelea por la eliminación de Lance Stroll en Q2, alcanzó la sexta posición. Y Norris, séptimo, quedó a +0.435s con un McLaren que sufrió su primer cambio de centralita de la temporada.
Hay una expresión muy común que señala que “en carrera será otra historia”. Sin embargo, con Max Verstappen en pista, todo es predecible. El holandés no quiere ceder terreno, va por todo lo que está en juego.