El holandés se alzó con la victoria en la carrera de velocidad seguido por Hamilton y Leclerc. Preocupación en Aston Martin por nuevo problema en los frenos.
Max Verstappen (Red Bull) cumplió con su tarea del sábado en Austin y se alzó con la victoria en la carrera Sprint. El holandés se impuso por casi nueve segundos y medio a Lewis Hamilton (Mercedes) que nunca pudo darle caza en los 19 giros que duró la prueba.
Como es habitual, desde la institución de esta carrera en 2021, salvo algunas excepciones, la Sprint finaliza en la primera curva. Y es lo que ocurrió en el trazado norteamericano.
Charles Leclerc, que partía segundo, movió mejor que el campeón desde la pole. Verstappen se vio forzado a cerrar la trayectoria de la Ferrari para no perder el interno. Tan apretada fue la maniobra defensiva que el monegasco estuvo a punto de salir de pista para evitar el contacto.
Aprovechando lo descolocado que quedó la Ferrari, Hamilton vio una oportunidad de saltar a la segunda posición. Rebasó sin dificultad a Leclerc antes de la curva 3 y se puso como escolta del Red Bull.
El británico hizo lo posible para no perder el tren con el puntero. Verstappen, en los primeros giros, se mantuvo conservador por el viento cruzado que atravesaba la pista de Austin. Una vez superado el fenómeno climático, después de la vuelta cinco, se desacopló del Mercedes a razón de cuatro décimas por vuelta.
Con el campeón escapándose en la punta, Hamilton se resignó con la segunda posición y Leclerc quedó anclado en el tercer lugar. El único atractivo giraba alrededor de Carlos Sainz (Ferrari). El español fue el único que apostó por neumáticos blandos -el resto de la parrilla corrió con medios-. Era una apuesta muy osada: buscaba escalar la mayor cantidad de posiciones posibles en los primeros metros y luego gestionar la goma como sea.
El madrileño saltó de sexto lugar a cuarto. Pero la degradación de la cubierta cumplía los rangos previstos por Pirelli y comenzó a sufrir desde la vuelta cinco. Lando Norris (McLaren), que al mismo tiempo era acosado por Sergio Pérez (Red Bull), atacaba a la Ferrari con DRS a su favor. No fue hasta el noveno giro que logró superar a Sainz. Una vuelta después, Checo relegaría al español al sexto lugar.
Fue otra carrera Sprint que cayó en un pozo. Pocos quieren arriesgar y las escaladas de posiciones son por errores, deserciones o penalizaciones.
Un ejemplo fue el de Lance Stroll. El canadiense empezó a caer en el clasificador por problemas de frenos. Aston Martin retiró el coche y los fantasmas de la PL1 del viernes volvieron a rondar el garage de la escudería británica.
Oscar Piastri también tuvo dificultades con su McLaren. Si bien no se reportaron fallas, al menos hasta el cierre de este artículo, su MCL60 perdió ritmo rápidamente. Mientras su compañero iba a la caza de Leclerc por el tercer lugar, el australiano se hundía en la décima posición.
Sobre el final de la mini carrera, nuevamente Sainz volvió a poner la cuota de emoción. Su partenaire fue George Russell. El británico, con una penalización de cinco segundos por adelantar a Piastri fuera de la pista, no podía rebasar al español. La Ferrari, con las cubiertas degradadas, logró contener al Mercedes para evitar que escape y pudiera sacar los cinco segundos de diferencia.
Max Verstappen, Lewis Hamilton y Charles Leclerc se llevaron las medallas de la Sprint Race. No hubo mucho para celebrar. Cada uno se encerró en su box para preparar la carrera del domingo; la que realmente les interesa. Leclerc y Ferrari deberán revisar como los Mercedes tuvieron mejor ritmo a diferencia de las clasificaciones. Hamilton y compañía analizarán en la telemetría los sectores que deben corregir para que el W14 se pegue al Red Bull de Verstappen. Y el campeón y su equipo determinarán en que vuelta calzarán los duros para apostar por una sola parada, y ganar el Gran Premio de los Estados Unidos.