El líder del campeonato vivió como un triunfo el segundo lugar en Silverstone. Al principio de la carrera el Red Bull perdió ritmo, pero se recuperaron en la segunda mitad.
Max Verstappen respiró aliviado. El segundo lugar en Silverstone fue tomado por Red Bull y el líder del campeonato como una victoria. El RB20 volvió a mostrar su falta fiabilidad y estuvo al borde de dejar al holandés con las manos vacías.
“Simplemente no teníamos el ritmo hoy. Fui perdiendo terreno lentamente cuando importaba al principio”, comentó al ser consultado en el parque cerrado.
“En algún momento no se veía muy bien. Pensaba: ‘¿Terminaremos quinto, sexto?’ Pero tomamos las decisiones correctas. Pasando de los slicks a los intermedios, y luego también de los intermedios de nuevo a los slicks, creo que siempre fue la vueltacorrecta”, agregó.
Las condiciones de pista, producto de las dos lluvias que cayeron durante la carrera, devolvieron las esperanzas a Verstappen y su séquito. “La recomendación del equipo de montar neumáticos duros en lugar de blandos me ayudó mucho, y creo que por eso también acabamos segundos hoy. Podría haber sido mucho peor, pero gracias a las decisiones correctas subimos al podio y, por supuesto, estoy muy contento con ello”.
“Cuando empezó a llover por primera vez, por supuesto que me quedé atrás. Estaba luchando por encontrar agarre, así que no quería correr demasiados riesgos. Vi a los chicos que estaban delante de mí, realmente estaban yendo a por todas. Simplemente traté de aguantar, sin salirme de la pista, y eso fue bastante complicado. Pero luego, en un momento, realmente empezó a bajar y entonces fue bastante obvio que tenía que ir al intermedio”, explicó.
Verstappen detalló que el plan era hacer durar el neumático intermedio “lo máximo posible”. “De repente salió el sol y la pista empezó a secarse muy rápido. Aun así, te sentís bastante cómodo con el intermedio, pero llega un momento en el que tenés que arriesgarte y poner el slick y, por suerte, todo salió bien”, concluyó.