Nuevamente puso reparos con el formato que estrenará su propia clasificación este fin de semana. Además, realizó algunas reflexiones sobre su presente y futuro en la F1.

 

Max Verstappen se convirtió, desde hace tiempo, en el más férreo enemigo de las carreras Sprint. Consultado por la prensa en Bakú volvió a cargar contra el formato que este fin de semana incluirá su propia clasificación que se realizará el sábado (la del Gran Premio será el viernes).

 

Sostuvo que en este tipo de carreras la primera vuelta es emocionante, tiene algunas maniobras y un poco de emoción. “Pero luego, a lo largo de la carrera, obtenés una imagen bastante clara de lo que está sucediendo y quién es el más rápido, por lo que también tienés una visión bastante clara de lo que sucederá al día siguiente”, explicó.

 

“Probablemente le quita un poco de brillo al evento principal, que creo que siempre debería ser el evento especial”, sentenció el actual campeón.

 

 

Señaló que la Fórmula Uno ve este formato desde un punto de vista comercial. “Entiendo las carreras de velocidad, probablemente agregan un poco más de emoción, pero luego lo veo desde el punto de vista de las carreras”, subrayó.

 

Su resistencia a las sprint lo condujo a una serie de reflexiones personales sobre su lugar dentro de la Máxima Categoría.

 

“Me gustan las carreras. Me gusta ganar. Yo sé que, claro, está el salario y todo, y tienes una buena vida. Pero, ¿es realmente una buena vida?”, se preguntó Verstappen.

 

 

“Creo que a veces llegás a un punto en tu carrera en el que quizás quieras hacer otras cosas. Tengo el contrato hasta finales de 2028 y luego lo revisaremos nuevamente, pero siento que si en algún momento se está volviendo demasiado, entonces es hora de un cambio”, señaló.

 

Agregó que este pensamiento llama la atención de los aficionados. Sin embargo, para el dos veces campeón, una vez que se está dentro de la F1 “no siempre es cómo se ve o cómo la gente piensa que es tu vida”. “Quiero decir, sí, es genial, es increíble y puedo hacer muchas cosas; soy muy independiente. Pero siempre hay un límite para ciertas cosas”, subrayó.