Bajo una lluvia torrencial, con maestría y nervios de acero, el holandés fue el más rápido en la Q3. Hülkenberg sorprendió con el Haas y largará segundo. Alonso tercero.
El holandés Max Verstappen se quedó con la pole position en una clasificación marcada por la lluvia. Con firmeza y determinación, arriesgando a perder el auto por aquaplaning, el líder del campeonato marcó en dos ocasiones la vuelta rápida durante la Q3 en un Circuito Gilles Villeneuve cubierto por el agua.
Las precipitaciones eran inevitables. Equipos, pilotos y periodistas fijaban sus miradas en los radares; la única pregunta era cuándo llegaría la masa de agua al trazado de Montreal. La única manera de evitarlo era que no hubieran retrasos por bandera roja en Q1 y Q2 -así la Q3 no se realizaría completamente bajo lluvia-.
Sin embargo, la primera sesión empezó con el pie izquiero. Zhou Guanyu salió a pista y no podía acelerar su Alfa Romeo. “Perdí impulso y potencia”, reportó al box. La dentención del chino en la zona de los curvones de alta velocidad obligó la neutralización.
Con la Q1 reiniciada, la batalla por los primeros lugares se redujeron a Verstappen, Fernando Alonso (Aston Martin) y Lewis Hamilton (Merecedes). El español, que el año pasado sorprendió en Canadá con un segundo puesto en clasificación, buscó nuevamente el golpe de escena. Mientras que el británico aprovechó lo máximo posible la huella seca donde se movía mucho mejor el W14.
La polémica del día involucró a Carlos Sainz (Ferrari) y Pierre Gasly (Alpine). Cuando finalizaba la primera sesión, el español giraba a velocidad reducida en la recta opuesta antes de llegar a la chicana. El francés, que venía con el cronómetro abierto, se topó con él y debió esquivarlo. La maniobra arruinó su vuelta y quedó eliminado -Gasly estalló de furia contra el madrileño-. La obstrucción le podría valer a Sainz una penalización de tres lugares, lo único que podría salvarlo es que tenía delante un AlphaTauri que también le obstruía el paso.
En la Q2 ya se visualizaba la lluvia en la ciudad de Montreal. Era cuestión de tiempo que llegara a la isla de Notre-Dame. Williams jugó una carta muy arriesgada: envió a Alex Albon con neumáticos blandos en lugar de intermedios. La estrategia buscaba que el tailandés aprovechara la huella seca antes que cayera el agua.
La sorpresiva carta de la escudería de Grove dio resultado. Albon quedó al tope del clasificador con un tiempo más que aceptable. Red Bull tomó nota y le calzaron slicks a Verstappen. El holandés se ubicó segundo.
Charles Leclerc, desconociendo la estrategia de Albon, sugirió a su ingeniero el uso de los blandos. Desde el box le pidieron que diera una vuelta más con las gomas de lluvia. La decisión del equipo le costaría muy caro al monegasco. La reacción tardía de Ferrari lo condujo a la eliminación en Q2.
Las dudas no solo le costó la Qualy a Leclerc. Sergio Pérez (Red Bull) y Lance Stroll (Aston Martin) fueron víctimas de la reacción tardía de sus equipos y no pudieron superar el corte.
Con la lluvia cayendo sobre el circuito, la Q3 sería para el piloto que se atreviera a buscar los límites sobre el asfalto mojado. Max Verstappen fue el elegido.
El holandés ganó la salida de boxes y tuvo la pista libre para girar a fondo. Desafiando los límites de conducir un coche sobre una capa de agua, al borde de hacer aquaplaning, marcó la vuelta más rápida. No solo una, sino dos veces. Verstappen hacía sencillo lo que para Alonso, Hamilton, Sainz, Norris, Russell y Ocon era una pesadilla. Los rivales por la pole no paraban de contra volantear para no irse contra los muros.
Oscar Piastri (McLaren) perdió el control en la curva siete y se estrelló de cola contra las barreras. La bandera roja marcó, de manera extra ofical, el fin de la clasificación. Si bien se reanudó la sesión, la lluvia era intensa e imposible bajar el tiempo de Verstappen. Fernando Alonso fue quién mejor lo ejemplificó: tiró la toalla y regresó a boxes conformándose con el tercer lugar.
A la hazaña de Verstappen se suma la de Nico Hülkenberg. Nuevamente un Haas, como lo hiciera Magnussen en Interlagos, vuelve sorprender en Qualy. El alemán se quedó con la segunda posición justo antes que saliera la bandera roja por Piastri.
Max Verstappen, Nico Hülkenberg y Alex Albon fueron los grandes protagonistas de la clasificación. El holandés por sus nervios de acero bajo una cortina de agua, el alemán por pisar a fondo justo a tiempo, y el tailandés por una jugada maestra que lo catapultó a Q3. Los gratos momentos que regala la lluvia.