La dupla de Red Bull partirá desde la primera fila. Hubo confusión sobre la estrategia de rebufo en favor del mexicano que alimentó más la polémica dentro del equipo. Tercer lugar para Leclerc. Los Mercedes retrocedieron en el clasificador.
El actual campeón Max Verstappen logró la pole position para la grilla de partida del Gran Premio de Abu Dhabi. Su compañero de equipo y aspirante al subcampeonato, Sergio Pérez, largará desde la segunda posición por delante de Charles Leclerc -iguala en puntos con el mexicano-.
Tras la polémica en Interlagos por la negativa de Verstappen de cederle la posición a Pérez, todos los moviemintos del equipo Red Bull son seguidos detenidamente. Se escuchan con atención los team radio, se observan con precisión los gestos y se analizan cada movimiento de los pilotos en la pista. A pesar del compromiso del neerlandés de volcarse a la causa de su compañero -que cuenta con el apoyo explícito de Christian Horner-, el tenso clima en el box se cortaba con un cuchillo.
La Q3 fue el mejor ejemplo de la crisis interna que vive Milton Keynes. Pérez salió primero a pista y más tarde Verstappen. El mexicano preguntó por radio si no estaba pautado que saldrían juntos para que su compañero le de rebufo y buscar la vuelta rápida –Checo dio a enteder que estaba conversado de antemano-. Una confusión que arrojó más combustible al fuego.
Con el equipo asutriaco apagando cualquier foco de convulsión, Ferrari aprovechó para buscar los primeros lugares de la parrilla. Carlos Sainz pulverizó el crono para la pole provisoria, colocando muy alta la vara para su compañero Leclerc y la dupla de Red Bull.
También significó el retorno de Maranello a los primeros planos en la jornada de sábado. Entre la PL3 y la Q2, las F1-75 no encontraban el ritmo y les costaba superar la sexta posición. ¿Se guardó neumático, estrategia o encontraron una falla a tiempo? Es difícil de deducir. Pero en el último turno reapareció el Cavallino que busca al subcampeonato de constructores y que Leclerc se convierta en el segundo mejor piloto de la temporada.
El minuto y medio final de clasificación, como es de costumbre, fue una carnicería. Los candidatos a la pole salieron a todo o nada. En el último intento por la posición de privilegio, esta vez sí, los de Red Bull jugaron en equipo. Verstappen le dio el rebufo a Pérez y este salió como un misil para hacer blanco en la P1. Sin embargo, el disparo falló y debió conformarse con el segundo lugar detrás de… Max Verstappen que pulverizó los relojes de Yas Marina. El alivio para el equipo es que el mexicano está por delante de Leclerc -condición sine qua non para ser subcampeón-.
Por el lado de Mercedes, la escuadra alemana no pudo traducir en la Qualy los buenos tiempos que venían marcando desde los entrenamientos. La superioridad de Red Bull y la recuperación de Ferrari en Q3, relegaron a Lewis Hamilton y George Russell al quinto y sexto puesto respectivamente.
La última clasificaciòn del año terminó con las tres escuderías de punta en los seis primeros lugares de la grilla. Todos en pareja como el Arca de Noé: Verstappen-Pèrez (Fila 1), Leclerc-Sainz (Fila 2) y Hamilton-Russell (Fila 3). Es el reflejo de la temporada de los tres grandes: Red Bull, el dominador; Ferrari, el retador; Mercedes, el tercero que sufrió todo el año.
Además, los tres equipos no pudieron escapar, a lo largo del año, de las luchas internas. Algunas se apaciguaron para hacer causa común por la escudería (Sainz-Leclerc y Russell-Hamilton) y otras estallaron en el momento menos esperado con un final incierto (Verstappen-Pérez o Pérez-Verstappen).
Sin embargo, la adrenalina de la Q3 quedó opacada por el momento emotivo. Daniel Ricciardo y Sebastián Vettel alcanzaron el Top Diez y la afición disfrutó verlos pelear, por última vez, por una pole. Uno se retirará tras 17 años en la Fórmula Uno, el otro hará un alto obligado pero prometió volver pronto. Ambos se llevaron la ovación y el cariño del público.