Max Verstappen se estrelló contra el muro en el último intento por quitarle la pole a Hamilton. Red Bull evalúa si la caja de cambios sufrió daños.
“Realmente no entiendo lo que pasó, pero me encerré y, por supuesto, traté de mantener el auto en la pista. Traté de terminar la vuelta pero golpeé la parte trasera y tuve que detenerme”. Max Verstappen busca una explicación pero es bien claro que el error que cometió en la parte final de la Q3 puede repercutir en el campeonato mundial.
El neerlandés estaba decidido a quitarle la pole a Lewis Hamilton y poner en duda que Jeddadh es un trazado urbano ideal para los Mercedes. Los cronómetros estaban al rojo vivo y jugaban a favor de la teoría de Red Bull: había bajado los tiempos en los dos primeros sectores. Sin embargo, la fortuna le jugó una mala pasada. En la última curva bloqueó su neumático delantero izquierdo, a duras penas pudo controlar el RB16B y el lateral derecho golpeó el muro.
El accidente lo privó de una pole que podía repercutir psicológicamente en la largada del Gran Premio de Arabia Saudita. En cambio, deberá replantear toda la estrategia del domingo desde la tercera posición y cruzar los dedos que el impacto no haya dañado la caja de cambios (un reemplazo de urgencia le valdría una penalización).
“Sí, por supuesto que es terrible”, dijo sobre el despiste. “Pero esa fue en general una buena calificación”, declaró buscando encontrar algo positivo en un golpe de escena que podría finalizar mañana con Hamilton en la punta del campeonato a falta de una fecha.
“La tercera posición es un poco decepcionante, por supuesto, sabiendo en qué vuelta estaba”, continúa lamentándose Verstappen. “Sin embargo, demuestra que el coche es rápido y veamos qué podemos hacer en la carrera”.
Sobre la caja de cambios, el piloto no tenía novedades de parte del equipo: “No lo sé. Me detuve inmediatamente, así que veamos”.