El campeón terminó cuarto en la Qualy, una posición que no estaba en sus planes. El set de gomas blandas usadas le jugó una mala pasada en el último intento por la pole.
Max Verstappen quiere descifrar que ocurrió en el último intento por alcanzar la pole. En los entrenamientos venía peleando el primer lugar a Charles Leclerc y en la Qualy a Carlos Sainz. El duelo entre el campeón y las Ferrari F1-75 terminaría con un Red Bull en el primer lugar de la parrilla. Pero no sería el campeón el vencedor de la clasificación, sino su compañero Sergio Pérez -logrando su primera pole position en la F1-.
La cuarta posición, a 0.261s del mexicano, fue decepcionante para el neerlandés. “La Q1 y la Q2 fueron muy buenas”, comentó. Y añade: “Incluso en mi última [vuelta], después de la larga bandera roja, salí con ese viejo set [de neumáticos blandos] y se veía realmente bien. Y me sentí muy cómodo al entrar en la Q3”.
Las gomas le jugaron una mala pasada al campeón defensor. La falta de agarre, cuando se lanzó en la búsqueda de la pole, se hizo sentir y lo comunicó inmediatamente al box.
“Puse el primer juego de neumáticos -explica Verstappen- y no tenía agarre, sentí que estaba conduciendo con un neumático diferente”.
“En cada curva perdía una o dos décimas mientras hacía la misma preparación y todo, así que realmente no entiendo qué salió mal allí”, intenta consolarse.
A pesar del mal momento, no perdió la oportunidad para destacar la pole de Pérez: “Estoy feliz por él. Se lo merece”. Ahora queda planificar la carrera, no como lo tenía imaginado, pero el objetivo es el mismo: derrotar a Ferrari. “Creo que nos vemos bien. También tenemos una buena velocidad máxima. Y espero, por supuesto, que podamos usar eso mañana”.