Sorprendió en SQ3 jugándose a un solo stint. Russell clasificó segundo y Leclerc tercero. Norris en cuarto lugar a dos décimas del Red Bull. Piastri y Pérez eliminados en los cortes previos.
Max Verstappen dejó a todos boquiabiertos en Austin. El holandés, en su único stint de SQ3, se alzó con la pole para la carrera Sprint que se realizará este sábado en el mediodía de Texas. Pero lo más sorprendente de la clasificación fue que Lando Norris (McLaren), el único que puede arrebatarle el título, se ubicó en cuarta posición a poco más de dos décimas del Red Bull.
Verstappen clasificó fiel a su estilo. Apostó todo su capital a una sola vuelta y con la agresividad que lo caracteriza. Así como en la PL1 elevó rápidamente la vara, que las Ferrari pudieron superar sobre el final y los McLaren no lograron doblegarlo; en la SQ3 arrojó un balde de agua fría que dejó atónitos a sus rivales.
¿Es la recuperación del RB20? Difícil saberlo. El equipo de Milton Keynes trajo una batería de actualizaciones y parece que esta vez dieron en la tecla. Si bien el líder del campeonato reportó algunas incomodidades, el coche se mostró fiable y respondió muy bien en los cronos.
La lucha por la pole fue un mano a mano entre Verstappen y Norris. Ambos no pudieron contar con la ayuda de sus compañeros. Sergio Pérez y Oscar Piastri cayeron en los cortes previos causando un cimbronazo en el interior de sus garages.
El australiano fue el primero en quedar eliminado. Su mejor tiempo de SQ1 fue anulado por exceder el límite de pista dejando en orfandad al británico. Pero más dramático fue el caso de Pérez. El mexicano, una vez más, decepcionó cuando más se esperaba de él. No fue efectivo en sus vueltas de SQ2 y terminó en zona roja.
Sin sus compañeros, Verstappen y Norris salieron a buscar la pole. Eso sí, con mesura. La Sprint Qualy y la carrera Sprint son encaradas con moderación por los pilotos. Cuidar el auto es la prioridad y un daño en cualquiera de estas dos instancias podría ocasionar efectos colaterales para la carrera del domingo. Max fue el que mejor lo aprovechó.
La resurrección del RB20 también dejó atrás a Ferrari y Mercedes. Ambas escuadras se vieron sorprendidas. El cachetazo fue más doloroso en la escudería de Maranello que dominaron la PL1. Charles Leclerc tuvo que conformarse con el tercer lugar y Carlos Sainz con el quinto. Mientras que los de Brackley jugaron anticipadamente sus cartas en SQ3 con suerte dispar: Lewis Hamilton (P7) se quejó por lo temprano que salieron a pista y George Russell logró con esfuerzo un tiempo que le aseguró la segunda posición.
El argentino Franco Colapinto volvió a tener su cuota de protagonismo. El piloto de Williams alcanzó el Top Diez aprovechando la eliminación de su compañero Alex Albon. Un trompo en el último stint de SQ1 dejó al tailandés sin oportunidad de avanzar. Sin embargo, la escalada de Colapinto estuvo marcada por varias salidas de pista que comprometían su continuidad en la Sprint Qualy. Pese a ello, abrió una luz de esperanza al equipo de Grove para sumar puntos.
La P8 es la última posición puntuable y varios se anotaron en la lucha: los Haas de Nico Hülkenberg (P6) y Kevin Magnussen (P8), Yuki Tsunoda (RB, P9), el novato Colapinto (P10) y Sergio Pérez (P11). Si James Vowles, director de Williams, da libertad de acción a su joven promesa, habrá una interesante batalla por el último punto en juego. Esto complementaría la pelea en los puestos de punta. Siempre y cuando no adopten todos una estrategia conservadora para no arriesgar los coches.
