El cuatro veces campeón mundial, Sebastian Vettel volvió a hacer un llamado de atención al mundo de la F1 respecto de la importancia de tomar un rumbo tecnológico más amigable con la naturaleza y cuestionó que la categoría desplace sus instalaciones a sitios muy lejanos entre sí.
En los últimos tiempos, Sebastian Vettel se ha manifestado en favor de estrategias que privilegien el cuidado del medioambiente instando a los distintos actores de la F1 a realizar un cambio en el actual rumbo apostando al desarrollo y la posterior introducción de nuevas tecnologías que fomenten la sustentabilidad sin causar daño al entorno natural de todos los seres vivos.
En la actualidad, la educación ambiental está en boga y forma parte de casi todos los programas escolares a nivel mundial, intentando promover en los niños y adolescentes una conciencia ecológica crítica y reflexiva que produzca un cambio en la idiosincrasia de los seres humanos, teniendo en cuenta la importancia del reciclado y la reutilización de materiales, además de la reducción en el consumo desenfrenado de productos elaborados.
Ante este escenario, el teutón ha tomado las banderas de estas políticas ambientalistas, pues, para citar un ejemplo, se lo ha visto calzarse guantes y recolectar basura de las gradas en distintos circuitos, o repartir panfletos alertando a los espectadores de esta preocupante situación. Recientemente, ofreció una serie de entrevistas acerca del tema y consultado por medio suizo Tages-Anzeiger lanzó una dura advertencia al mundo de la máxima:
“Si la Fórmula 1 no se adapta a los desarrollos, a los desafíos y a los problemas globales corre el riesgo de verse superada e, incluso, a desaparecer en los próximos diez años, aunque el público y las audiencias estén en crecimiento.
El alemán, que durante 2021 ha obtenido un valioso segundo puesto en la carrera de Azerbaiyán, destacó la importancia de pensar en nuevos combustibles para la F1 y se preguntó si es necesario que, semana a semana, el gran circo mude su parafernalia a sitios tan distantes unos de otros:
“Actualmente estamos quemando combustibles fósiles. Por ello, estamos más expuestos que otros deportes a las exigencias medioambientales. Creo que todos, políticos, industrias, empresas y personas privadas, tenemos responsabilidad con respecto a la sociedad. Y la Fórmula 1 debe cambiar. ¡No hay otra! Los intereses financieros no deberían ser nunca la prioridad absoluta a la hora de planificar los calendarios. No deberíamos volar de este a oeste y de norte a sur, sino desplazarnos a donde esté más cerca”.
Vettel, que en la categoría reina ha ganado un total de 53 competencias, piensa que el liderazgo que ejerce la F1 en novedades tecnológicas se contradice peligrosamente con la conciencia ecológica que se intenta promover en las nuevas generaciones:
“El tiempo pasa pero, paradójicamente, para la F1 parece haberse detenido. Tenemos un deporte que es rápido, progresivo, que es líder en tecnologías e innovaciones. Pero cuando se trata de ideas no podemos decir que seamos pioneros. Cuando eres padre, tus puntos de vista y opiniones cambian. Personalmente soy curioso por naturaleza y abierto a escuchar otras opiniones. Los cambios están asociados muchas veces al temor de que algo positivo desaparezca, pero he comprobado que el mundo de la F1 no siempre ve el cambio como una oportunidad de futuro”