El Consejo Mundial del Deporte Motor aprobó el reglamento técnico de la categoría reina para el 2026, cuyos cambios más importantes tienen que ver con la sustentabilidad ecológica y la eficiencia de los motores.
El día de ayer (martes 16) se aprobaron los reglamentos del 2023 y del 2026, relativos a diferentes problemas que conciernen a la F1. Mientras las regulaciones que se aplicarán el resto de la presente temporada y en el año que viene son relativos al porpoising y cómo evitar este fenómeno, las normativas recientemente oficializadas para el 2026 tienen que ver, principalmente, con hacer la categoría mucho más sustentable, a la vez que eficiente.
El Consejo Mundial del Deporte Motor (por sus siglas en inglés, WMSC) aprobó los cambios propuestos por la F1 el día de ayer, y los principales aspectos de la nueva normativa son los siguientes:
Por un lado, el combustible de los monoplazas será totalmente sustentable; es decir, no será derivado de la quema de nuevos fósiles, como asegura la F1. La categoría contará con el apoyo de su patrocinador Aramco para cumplir esta meta. Se aumentará también la potencia de los motores de combustión interna; el MGU-K (Motor generador de energía cinética) triplicará la cantidad de energía eléctrica producida por los componentes híbridos actuales.
También habrá más de 1.000 caballos de fuerza, pero utilizando menos combustible que ahora. Serían empleados sólo 70kg de combustible por carrera, casi 100 menos que en 2013, debido a que los componentes eléctricos serán más potentes. Y hablando de componentes eléctricos, el MGU-K estará, junto a otros elementos de alto voltaje, en una célula de seguridad, que hará, valga la redundancia, más seguros los coches.
La F1 también apunta a reducir los costos significativamente, quitando elementos como el MGU-H y estandarizando otros componentes. Se limitará a los equipos a utilizar 3 unidades de potencia por temporada en cada auto. Al hacer el diseño interno del coche un poco más simple, los monoplazas serán más difíciles de controlar, sobre todo en las salidas de las curvas si regresa el “turbo lag” (o demora del turbo), fenómeno muy presente en los 80s que hacía a los coches indomables.
“La FIA sigue avanzando en la innovación y sustentabilidad, y las regulaciones de las unidades de potencia (UP) del 2026 son el mejor ejemplo de esa misión. La introducción de tecnología avanzada en UPs junto con el combustible sintético se alinea con nuestros objetivo de beneficiar a los usuarios de coches de calle y nuestra meta de emitir cero carbono para el 2030. La F1 actualmente está disfrutando un inmenso crecimiento y confiamos que estas regulaciones se basarán en la emoción que los cambios del 2022 han producido” dijo Mohammed ben Sulayem, presidente de la FIA.