El novato de Alfa Romeo justificó su arribo a ‘la máxima’ y espera poder demostrar rápidamente sus condiciones en pista.
Por el contexto en el que se dio y por lo significativo que resulta para la F1 que un piloto chino participe por primera vez de la categoría se puede decir que la llegada de Guanyu Zhou es otro de los aspectos polémicos que ha tenido este inusual y conflictivo receso invernal europeo previo al comienzo del calendario 2022.
¿Por qué es controvertido el arribo de Zhou al ‘gran circo’? Principalmente por la dolorosa partida del italiano Antonio Giovinazzi, integrante del ‘team’ Alfa Romeo desde la primera hora que supo demostrar valores conductivos que, por ejemplo, le han valido ser uno de los pilotos de reserva de la escudería Ferrari durante 2022.
Envuelto entre los rumores que se sucedieron durante la segunda parte de 2021, Giovinazzi perdió finalmente la batalla frente a Zhou, no porque el oriental supere al italiano en condiciones de manejo sino por la necesidad del equipo con sede en Hinwil del apoyo económico que acompaña al chino, generando una larga y tortuosa agonía del piloto oriundo de Martina Franca que ha incluido acusaciones y numerosas declaraciones picantes antes de retirarse de la F1.
Zhou es consciente de todos los comentarios que han precedido su advenimiento a la categoría reina, sin embargo propone no correr el foco de los acontecimientos y centrar las razones en sus habilidades conductivas:
“No puedo influir en lo que piensan ciertas personas. En mi opinión, demostré en la Fórmula 2 que tengo lo necesario para la Fórmula 1. Allí gané carreras y competí por el título. Ahora me toca demostrar mis habilidades también en la F1, y estoy deseando que empiece”, expresó con firmeza en una entrevista con el medio suizo ‘Blick’.
Consultado acerca de cómo se preparó para esta inmejorable oportunidad que se le ha presentado, el futuro compañero de equipo del finlandés Valtteri Bottas, señaló:
“Me mudé a Inglaterra en 2012. Todo es diferente a China. Es difícil instalarse porque primero hay que aprender el idioma para entender algo. También fue duro desde el punto de vista deportivo, porque el nivel en los circuitos es mucho más alto en Europa. Tuve que aprender mucho. Fue especialmente complicado al principio, porque los resultados que esperaba no llegaron inmediatamente. Y, además, me faltaba un modelo de conducta procedente de China que me hubiera mostrado el camino correcto hacia la Fórmula 1”.
En otro pasaje de la entrevista, Guanyu reveló lo difícil que ha sido para él y su familia mudarse de su país al Reino Unido con el objetivo de perfeccionar su trabajo, dejando en claro que llegar a la F1 es consecuencia de sus constantes esfuerzos y no del aspecto económico:
“Nadie de mi país había recorrido este camino antes. Mi familia y yo tuvimos que encontrar el camino correcto por nosotros mismos. Fue más una montaña rusa que un baño constante de felicidad. Tuve que hacer muchos sacrificios para llegar a la F1, y mis padres ahora están muy orgullosos de que haya conseguido mi objetivo. En China es muy difícil llegar donde estoy ahora. Tuve que perseguir este sueño con dedicación a una edad muy temprana. Mi riesgo de no llegar a la Fórmula 1 era del 80%. Siempre tuve que demostrar mi valía en la F4, en la F3 y en la F2, tenía que ganar carreras y competir por el título. En mi primer año, quiero llegar a la Fórmula 1 y sumar mis primeros puntos en el Mundial”, dijo para finalizar.