El piloto chino terminó 11 luego de remontar desde el puesto 17. Bottas tuvo una carrera para el olvido: el coche sufrió un golpe y la rosca de una de las ruedas se trabó en el pit stop.
Sauber respira algo aliviado. Zhou Guanyu arribó onceavo luego de partir 17 en Bahrein. El chino salvó el fin de semana de Hinwil que apuntaba a una catástrofe por la eliminación de los dos coches en la Q1 del viernes.
Si bien la escudería suiza quedó a un puesto de los puntos, la producción de Zhou fue destacada por Alessandro Alunni Bravi. “Realizó una gran carrera esta noche, sin cometer errores e igualando al Aston Martin de Stroll [terminó décimo] durante la mayor parte de la carrera, lo cual es una muy buena señal parala temporada que se avecina”, expresó el representante del equipo.
“Hoy hicimos una carrera muy consistente y demostramos ser el sexto equipo del campeonato en condiciones de carrera. Este resultado debe dar confianza a nuestro equipo y animarnos: es posible dar más pasos y mejorar nuestro rendimiento”, señaló.
En el corral de prensa, Zhou comentó que se maximizó todo lo que podía hacer el equipo. “Hicimos una carrera limpia con una buena salida en la que pude recuperar algunas posiciones, pero fue todo un desafío mantener a los Aston Martin detrás sin comprometer nuestros neumáticos”.
“Desafortunadamente, en una carrera sin desgaste, no pudimos sumar puntos sin que les pasara algo a los autos que teníamos delante”, se lamentó el chino.
Quién realmente sufrió en la noche de Sakhir fue Valtteri Bottas. El finlandés, que partía decimosexto, quedó envuelto en el incidente de Nico Hülkenberg y Lance Stroll en la primera curva. El coche sufrió daños en el ala que le hicieron perder rendimeinto.
Para colmo, en el primer pit stop, la tuerca de la rueda delantera izquierda se trabó y demoró casi un minuto en el box. El incidente recordó al ocurrido en 2021 durante el Gran Premio de Mónaco. En esa ocasión también se le trabó una tuerca en el cambio de gomas (curiosamente en la misma rueda). Los mecánicos de Mercedes no pudieron destrabarla y Bottas tuvo que abandonar. Dos días después, en la fábrica de Brackley, pudieron quitar la rosca.
“La suerte no estuvo de nuestro lado hoy, pero esperemos que esa sea toda la mala suerte de esta temporada”, dijo el finlandés.
Sin embargo, buscó el lado positivo: “Nuestro ritmo fue definitivamente mejor que el de nuestros principales competidores, como se vio con Zhou, quien casi terminó en los puntos”. “Esto demuestra que tenemos un mejor coche de carreras que la temporada pasada y nos da confianza de cara a Jeddah la próxima semana”, concluyó.